–Conocí a Ximena en una cafetería, yo iba saliendo cuando tropezó conmigo y su café cayó al suelo. Lo lamento, ¿Estás bien? Descuida, iré por otro. Déjame invitarte, fue mi culpa. »Fuimos por ese café, hablamos toda la tarde, ella era increíble, sentí algo familiar, una extraña conexión, el tiempo no nos alcanzó ese día, volvimos a vernos después de una semana, luego casi a diario, tenía miedo, pero se sentía bien volver a querer a alguien. Killian se sintió culpable, nunca había tenido el suficiente tiempo para escuchar a Pablo o el dolor que le causó, Lily lo veía con alegría, él se había dado otra oportunidad para amar y se la merecía, ella estaba consciente que el amor de Pablo era puro y sincero dispuesto a todo. Después de su pausa continúo con la historia. –Comenzamos a salir,