— ¿Cómo te sientes?— corrió Samantha a preguntarle a Martha, cuando vio que abrió los ojos. Aún estaba un poco aturdida, pero según el doctor, eso era normal. — Necesito agua — dijo ella haciendo un esfuerzo para habar, Samantha fue de inmediato a la mesita que se encontraba allí, le dio un vaso con agua, y se quedó allí observando mientras la terminaba. — Gracias — dijo ella mientras le devolvía el vaso a Samantha. Intento acomodarse, pero se sentía muy pesada, ella fue ayudarle a que se sentara más cómoda. Y en ese mismo instante vieron cómo se acercó el doctor. — Veo que ya despertó — dijo este con una gran sonrisa. — Así es, ya está muy despierta — Samantha también se veía alegre. — ¿Cómo te sientes? — el doctor pregunto exactamente lo mismo que ella, pero este si obtuvo respu

