Federico...
Después de escuchar todo lo que Andrea sentía, yo me di cuenta lo cobarde que había sido con ella, no dejo de pensar en ella, en la manera en que me grito, su llanto tan lleno de dolor, no cabe duda que jamás iba a perdonarme por lo que sucedió, cuando bese su mejilla sentí tantos deseos de besar sus labios, pero sabía que no era correcto, ella había sido mía un día, me dio todo en esta vida, fue perfecta, y yo bote todo a la basura, con que cara, Federico puedes exigirle algo, me digo a mi mismo.
Cuando regrese a casa de mi madre a ver a Fernand ella supo que había sucedido algo, le conté que le había pedido perdón a Andrea, pero que aun cuando me perdono, ella ya tiene una vida trazada, y lamentablemente yo no era parte de ella.
Mi madre me abrazo, intentando consolarme, p
