ELY.
Llego a casa agotada, después de saludar a mis padres pasamos a la mesa.
—¿Cómo te fue hija? —cuestiona mi madre mirándome fijamente.
—Bien, mamá, solo estoy cansada —siento los ojos pesados, almorzamos juntos.
Subo a mi habitación después de hablar un poco más con ellos, me acomodo en la cama y me quedo dormida rápidamente.
Despierto cuando la tarde ha caído y mi teléfono parece vibrar en la mesa de noche.
Abro y cierro los ojos un par de veces en lo que termino de despertarme, el teléfono vuelve a vibrar y lo tomo, miro con los ojos entrecerrados que es Alany, presiono contestar mientras me acomodo boca arriba en la cama.
—Diga —hablo con voz ronca.
“Bella durmiente” Alany habla con Ánimo.
—Hola, ¿estás bien? —cuestiono a Alany porque por lo general ella no llama, solo apar
