ALEX.
Me encuentro en la celebración de la boda de Aithana y Sebastián, la ceremonia fue sublime el amor se sentía en cada suspiro de Aithana y en la luz en los ojos de Sebastián.
Eligieron uno de los salones más grandes de la ciudad para este día, puedo decir que esta boda definitivamente es la confirmación del amor que ellos se profesan y me alegra ver la felicidad en los ojos de ambos. Robert acaba de informarme que serán padres, ahora recuerdo que Sebastián siempre habló de su deseo de ser padre y ahora lo será y de tres pequeños, definitivamente la fortuna llego a la vida de Sebastián el día que Aithana entró a su vida, parece que el destino quería que ellos estén juntos independientemente del camino que tomaran, siempre iban a encontrarse y contra ello nadie puede hacer nada.
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