ALEX.
Llego al apartamento y me siento un poco desconcertado, me he mantenido bajo control durante todo este tiempo y ahora, no puedo describir lo que está sucediendo.
—Mierda, ¿Qué te está pasando Alex? —revuelvo mi cabello apoyando una mano en el lavamanos.
Tomo una ducha y voy a la cama, intentando relajar mi mente que me bombardea con pensamientos de lo sucedido y no solo los sucesos de esta noche.
Los días pasan y llega el momento de mi reunión con el decano Stevens.
Entro a la oficina después de llegar de un almuerzo de negocios que tomo más tiempo del necesario, pongo el saco de mi traje en el closet y doblo las mangas de mi camisa gris hasta los codos.
Tomo asiento y giro mi silla para ver a la ciudad, una imagen de Ely siendo completamente tierna e inocente llega a mi mente
