ELY. —Ethan se sienta frente a mí, me sorprende verlo, creí que él estaría entre los nietos que no vendrían. —Sí, es muy bonito, pensé que no vendrías —dejo el vaso de jugo en la mesa y miro al lago. —Imagine que no lo haría, pero al final decidí hacerlo, nadie mencionó que estarías aquí —explica tomando una manzana del cesto de frutas de la mesa. —Seguro olvidaron decirte —expreso mirando a todos quienes ahora están compartiendo en la sala. —¿Cómo estás? —muerde la manzana. —Estoy bien, gracias por preguntar —como un poco más del omelette —Es difícil verte ahora, quisiera volver a contar con la amiga que tenía antes, hablar tal vez por teléfono —se ve triste y me siento mal por él. —No sé, podríamos intentarlo —digo y supongo que puede ser un inicio, quizás podemos recuperar nuest

