ELY. Aithana y Alany han cuidado de mí, como si fuera parte de su familia, lo que me hace sentir bien en medio de todo, Julia llegó anoche de Italia, voy en camino a su casa, la he extrañado mucho. La puerta de la casa de Julia se abre y me encuentro con la señora Spencer. —Ely, pasa, bienvenida, que gusto verte por aquí, ya casi no nos visitas —me abraza con cariño. —Lo sé, lo lamento, no me queda tiempo —me excuso. —Oh hija, supe que ahora trabajas, eres una chica excepcional —rasco mi nariz sintiéndome un poco incómoda por su alago. —¡Ely! —grita la voz de Julia bajando las escaleras como si hubiera una emergencia, me abraza efusivamente al llegar a donde estoy. —Hola —digo correspondiendo su abrazo mientras siento que he dejado de respirar por su efusividad. —Me la llevaré a mi

