El repentino agarre en su muñeca la hizo detener rápidamente sus pasos, había sido sorprendida por aquella acción. Winter dio una breve mirada hacía su cuñada, esta parecía ignorar lo que estaba ocurriendo ya que había seguido su camino en dirección a la casa.
Exhalando un leve suspiro se giró para ver a aquel que aún sostenía con firmeza su brazo. El pelinegro tenía una expresión un tanto afligida, sus ojos brillaban luciendo aquella mirada ansiosa y sus labios se fruncieron levemente.
Rápidamente supo entender las señales. Era muy obvio que se trataba sobre el más reciente incidente ocurrido.
Hablar sobre su pasado y su vida personal no era algo muy agradable y cuando se trataba de personas con las cuales no tenía vínculo alguno, era un reto aún más difícil.
Aquella vida que dejó atr
