- Aún se me hace extraño el que estés aquí.- Jenna Harper escaneó con su mirada a su hijo. - Te la pasas quejándote del hecho de que no paso tiempo contigo. Sabes que cuando estoy ocupado con las prácticas suelo perderme y tú si no estás metida en tu oficina, estás pegada a tu esposo.- Rodó los ojos mostrando una sonrisa burlona. - Se te olvidó mencionar algo más. Se te olvidó decir que también sueles perderte cuando estás jugueteando con alguna de esas niñas.- La madre sonrió con enojo. - Vamos mamá.- Levantó su mirada hacía el retrovisor y enfocó los oscuros ojos negros que parecían estar perdidos en la carretera.- Si hablas de esa manera la tía Wint pensará que tu hijo es un sinvergüenza y un casanova. - ¿Acaso no lo eres?.- Golpeó el asiento.- ¿Y quién te dió el permiso de referirt