Era imposible que se resistiera a la cercanía de Phil, ese hombre poseía algo que la enloquecía. Le resultaba difícil mantenerlo alejado, y es que cuando se aproximaba de esa manera ella perdía todas sus fuerza. —Phil… En ese momento siente que la mano de Phil se posa sobre una de sus mejillas mientras que la otra envuelve su cintura, a esas alturas ya había perdido toda fuerza. Ciana termina por cerrar los ojos dejándose llevar por la emoción del momento. En lo que Phil roza sus labios todo su cuerpo se hizo nada, aquel contacto fue tan electrizante que ella no supo más de sí misma, simplemente se rindió al beso. Al sentir que Ciana no objeto ante el beso, Phil estrecha un poco más su cintura afianzando el beso. Seguidamente hace girar el cuerpo de Ciana dirigiéndola hacia el sofá de

