Corazas Vencidas

Capítulo 1: Shelby

Hoy se cumple un año desde el día en que mi relación con Evan comenzó de manera oficial, un año desde que estoy con la mejor persona que existe en el mundo, con el mejor hombre del universo entero, quien me ha dado tanto, que me ha hecho inmensamente feliz, quien cada día que pasa me sorprende un poco más. Lo que él y yo tenemos es algo que jamás creí que iba a encontrar, no pensé que hubiese un hombre capaz de amarme de esa manera. Sin embargo, me enseño que ese amor sí es posible, y no me arrepiento de haberme animado a vivir lo que sentimos, porque sin dudas que es lo mejor que me ha pasado en la vida. Recuerdo lo que dijo mi padre una vez, y vaya que tenía toda la razón, la vida es más que solo el trabajo, hay mucho más esperando por mí ahí fuera. Cuando supe verlo comencé a preguntarme por qué no había abierto mis ojos con anterioridad, igualmente las cosas pasan por algo y de seguro este fue el tiempo indicado porque si hubiese sucedido antes no habría resultado de la misma manera.

No puedo dejar de decir que Evan se merece un premio inmenso, porque no sé cómo pudo aguantar todo lo que le hice. Cuando lo conocí yo tenía una actitud tan desagradable, era fría, caprichosa, obstinada, terca, estaba enojada con la vida y eso me llevaba a actuar a la defensiva. No confiaba en nadie, pensaba mal de todas las personas, incluso de él que solamente tenía buenas intenciones conmigo. A pesar todo eso, a pesar de lo mala que fui, él nunca dudaba en ayudarme, siempre buscaba la forma de hacerme sentir bien y estaba ahí para tenderme una mano o darme un abrazo, para ser tan tierno como solo él sabe serlo. Cuando finalmente abrí los ojos no dudó un solo segundo en recibirme con los brazos abiertos, para envolverme con su calor y llenarme de todo ese amor que también únicamente él es capaz de dar.

En este último tiempo mi vida ha cambiado tanto, he tenido cambios muy drásticos, los cuales han sido para bien. He aprendido muchas cosas y he mejorado en tantas otras, he salido adelante, he llorado, he reído, he amado. Hace un año jamás creí que hoy iba a estar nuevamente estudiando en la universidad, hace algunos meses he retomado mi carrera, esa que tanto me apasiona y la cual creí que jamás podría culminar. En cambio, ahora ya no me quedan dudas de que pronto voy a graduarme, llegaré a tener ese título que tanto anhelaba. Fue Evan quien me impulsó a dar ese paso, quien me dijo que debía hacerlo, que volver a estudiar me ayudaría mucho para mi futuro personal y laboral. Al principio no estaba muy convencida. En este momento he pasado a ser prácticamente la mano derecha del director de marketing, quien es una de las personas más importantes de la empresa, por ello cada día se me van asignando más responsabilidades. Además, me encargo de la fundación que dirigimos con Evan, para ayudar a las mujeres que han pasado por el acoso, esa que busca evitar que tomen la misma decisión que Angie se vio obligada a tomar, para que sepan que hay un apoyo para ellas, que hay muchas personas dispuestas a ayudarlas. Por eso es que no estaba convencida de volver a estudiar, porque es una nueva actividad que me ocupará mucho tiempo, que requiere mi atención y no quiero desconcentrarme, ni de la fundación, ni del trabajo porque todas esas cosas son fundamentales para mí. De todos modos, gracias a que mi pareja y también mis familiares me dieron su apoyo, me di cuenta de que puedo con todo eso. Si, a veces me vuelvo loca, siento que no tengo tiempo para nada más, pero me las voy arreglando bien para lograr cumplir con todo lo que debo y a pesar de mi falta de tiempo libre, ahora soy la mujer más feliz del mundo, no cambiaría nada de lo que tengo.

Mi padre es la otra persona que me impulsó a seguir en lo que quiero, me dijo que ya dejé tanto por ayudarlo y que ahora es mi momento de hacer todo lo que se me plazca. Aunque lo que hice para ayudarlo fue por elección, sé que tiene la razón, que es mi momento de vivir, de salir al mundo y aprovechar cada una de las oportunidades que se me están presentando en la vida.

Debo decir que no solo yo he tenido cambios, papá es otra persona a la cual su vida ha dado un enorme giro en este último tiempo. Desde del día de la operación, desde que dio sus primeros pasos, su rostro cambió, volvió a ser el de un hombre feliz, el de ese hombre que conocí desde que era una niña pequeña. Un hombre que pasó mucho tiempo escondido, pero ahora ha vuelto. Claro que lo que ha pasado siempre le va a doler, fueron años muy complicados, lo cuales ya no ve como una carga, como un estancamiento en su vida, sino más bien como una enseñanza, como algo que lo hizo ser más fuerte, gracias a lo cual aprendió a valorar las cosas más sencillas de la vida. Su tratamiento ha sido muy largo y doloroso, incluso aún sigue con la fisioterapia, fueron muchísimos los años que pasó en una silla de ruedas, sin poder mover sus piernas, claro que la vuelta a la normalidad no iba a ser sencilla. Aun así, eso no le ha molestado, él ha puesto todo su empeño en mejorar, en salir adelante y ahora camina perfectamente bien e incluso puede correr. De todos modos, nunca le ha molestado ir a las sesiones de fisioterapia, además de que nunca asiste solo. Antes yo lo acompañaba seguido, pero aunque me encantaba ir, ahora ya casi no tengo tiempo de hacerlo, así que Rose también va con él, ella nunca tiene problemas en estar para nosotros. También Emily lo acompaña otras veces, ellos dos cada día se llevan mejor, y ahora que mi padre está dispuesto a vivir su vida, en verdad espero que puedan darse una oportunidad porque sé que ambos se quieren. Antes a ella la frenaba lo que pasó con su marido, pero ahora ya lo ha superado, ya está divorciada, es una mujer joven, bella, libre, merece ser feliz con la persona que quiera, ambos lo merecen. Cada vez que se miran es evidente el amor que se tienen, pero a pesar de eso los dos están demasiado ciegos y no saben cómo demostrarle al otro lo que en verdad quieren. Los veo y sé que tienen que estar juntos, porque después de todo lo que he vivido he aprendido a creer un poco más en los cuentos de hadas. Considero que están destinados a estar juntos, de jóvenes se enamoraron, aunque por diferentes motivos lo suyo no pudo ser, entonces ambos siguieron sus vidas por separado. No obstante, el tiempo ha pasado, ambos han cambiado, madurado y el destino los volvió a juntar en la misma ciudad. La única cosa que no cambio es ese sentimiento que durante tanto tiempo estuvo guardado, que finalmente merece renacer y si ellos no pueden verlo, si es necesario yo voy a darles un empujón para que no desperdicien esta segunda oportunidad que el mundo les está dando.

Los hijos de Emily también se han estado adaptando bastante bien, Lucas sigue siendo un niño encantador, con esa sonrisa y dulzura que espero mantenga durante toda su vida. Sé que extraña mucho a su padre, quien apenas ha dado señales de vida en este último tiempo, pero ha aprendido a vivir con eso, incluso ha encontrado en mi padre esa figura paterna que necesita, quizás no sea lo mismo, pero al menos es una ayuda, es otra persona a quien sabe que podrá recurrir si alguna vez lo necesita. Lena ha dejado bastante a un lado su rebeldía, ha empezado a entender que su madre no es la culpable de las cosas. La ausencia de su padre es lo que la ha hecho ver la realidad, porque si él en verdad quisiera remediar las cosas, buscaría la forma de acercarse a ellos, de llamarlos, pero ni siquiera eso es capaz de hacer. Me duele porque los chicos son realmente maravillosos, buenos, leales, merecen algo mejor que el padre que tienen, aunque al menos tienen una madre que incluso sería capaz de dar la vida por ellos, por protegerlos y mantenerlos alejados del dolor. Ambos son muy fuertes y sé que lograrán superar todo esto, en Lena he visto muchos avances en este último tiempo, se ha graduado con muy buenas calificaciones, ahora también asiste a la universidad, está estudiando derecho y en verdad dice que es una carrera que la apasiona, la veo contenta y eso me gusta mucho, además es una chica brillante, sé que logrará todo lo que se proponga en la vida. Ingresó a una buena universidad en la ciudad porque no quería irse lejos y está feliz de poder estar haciendo esto. Aunque aún no se ha alejado completamente del mal camino, es muy bueno ver que va dirigiendo su vida por el lugar indicado, además de que tiene todo el apoyo de las personas que la queremos, no me cabe ninguna duda de que será muy exitosa, una excelente abogada.

Luego tenemos a Alejandra, ella y Roger son muy felices juntos, la pareja más linda que he visto en mi vida, con la compañía del otro han superado tantas cosas. Ya llevan más de un año juntos e incluso están hablando de una boda, planes que estoy segura se van a concretar porque ambos lo merecen, merecen que su amor sea para toda la vida. Lamentablemente, la familia de Roger aún no acepta a Alejandra, bueno en realidad ellos son personas tan complicadas que ni siquiera aceptan a su propio hijo, deberían estar orgullosos de todo lo que ha hecho y no son capaces de verlo.

Ale sigue siendo la secretaria de Evan, hace su trabajo de maravilla y está muy contenta porque nunca pensó que cambiaría de puesto. Ella dudaba de sus propias habilidades, pero yo nunca lo hice, la ayude a que se dé cuenta de que es una mujer capaz de lograr todo lo que se proponga y por suerte acabó por creerlo porque lo está haciendo de maravilla. La única persona en la familia de Roger con quien tiene una buena relación es con uno de sus hermanos, Bruce, al parecer es un gran hombre, el único capaz de apoyarlos, quien sí se pone de su lado, al menos hay alguien bueno en la familia. Pero la verdadera persona que importa que acepte la relación es Jamie, él está muy contento de tener a Roger en su vida, ve en ese hombre al padre que nunca ha tenido, son una familia hermosa y da gusto verlos juntos. Igualmente, espero que pasado el tiempo los padres de Roger sepan abrir sus ojos, se den cuenta de que tanto su hijo como su pareja son personas maravillosas que merecen estar juntos y que pueden tener una buena relación con ellos. Pero bueno, no todas las familias son perfectas y no todos los padres son capaces de ver lo especiales que son sus hijos.

De Ian, no he sabido mucho más, después del juicio no tuve muchas noticias, lo vi en el evento de nuestra campaña, pero después de eso no volvió a acercarse a mí. Lo entiendo porque de algún modo aunque no era mi intención rompí su corazón, le hice daño al no ser clara desde el principio. Es una pena que se haya alejado de mí porque en verdad es un hombre que merece la pena conocer, alguien que me encantaría tener como amigo, quizás algún día las heridas sanen y se pueda volver a acercar hasta mí. Tampoco del agente Mike he tenido muchas noticias, el día de la campaña estaba muy emocionado, después de la historia que tuvieron debió haber sido muy hermoso para él ver la foto de Angie ahí, saber que el evento y toda campaña son en memoria de ella, fue algo que movió el corazón de todos los que la conocieron. Cada vez que pienso en eso me parece tan injusto que no hayan podido tener una historia juntos, o que más bien la historia haya sido tan trágica, que no hayan tenido la oportunidad de amarse, de sanarse, de superar todo lo que les hizo daño. Ahora ya es muy tarde para eso, ahora solo queda esperar que él también pueda ser feliz, que no se culpe y que pueda tener con otra mujer una historia que sí tenga un final feliz, porque hasta ahora no le han tocado buenos amores.

Creo que la única persona de quien me queda hablar es de Daniel, tal y como le pidió a su hermano, lleva ocho meses en rehabilitación, mejorando un poco cada día, superando todo lo que le ha pasado. Durante ese tiempo ha estado sobrio y eso es un gran avance, es muy importante, tanto Evan como yo estamos muy orgullosos de él, sabemos que se está esforzando mucho, verlo mejorar es hermoso, lo veo bien, contento, feliz, pronto saldrá de esa clínica y llegado el momento vamos a recibirlo con los brazos abiertos. No vemos la hora de que pueda estar en casa, rodeado de las personas que lo queremos, que pueda tener la vida que merece porque es un chico muy bueno, especial y también sé que le espera un gran futuro.

El punto de hoy es lo que ya he mencionado anteriormente, mi aniversario con Evan, así que ahora mismo me estoy preparando para que salgamos juntos, dijo que tiene una sorpresa para mí, él siempre tiene cosas maravillosas para ofrecer, es el hombre más romántico que he conocido y en cada salida aparece con una sorpresa distinta. Cuando cumplimos seis meses juntos me llevó a una cena romántica, alquilo un restaurante por un día, puso de mis canciones favoritas. Ese restaurante tenía una piscina hermosa a la cual llenó de pétalos de rosas, prendió velas a todo su alrededor. Fue una noche fantástica, una de las mejores veladas que he vivido y no lo fue solo por la sorpresa, sino porque lo compartí con él, porque estuve a su lado. Cada momento que pasamos juntos es realmente mágico, guardado directo en ese baúl dónde están todas las cosas que hemos compartido, momentos que permanecerán para siempre en mi memoria.

Conociendo a Evan sé que debo vestirme bien porque él nunca prepara nada sencillo, y como desde hace mucho tiempo esta noche tiene un lugar especial en mi agenda, he ido a una tienda a comprarme un vestido nuevo. El cual ahora mismo me estoy poniendo, es bastante elegante, corto, azul marino, un color que va bien a juego con mi piel clara y mi cabello casi oscuro. El vestido es ajustado, con el escote bastante pronunciado, pero que sabe dejar lo suficiente a la imaginación, la espalda cruzada y también descubierta hasta cierto punto, creo que me veo demasiado bien en esta prenda. En los pies me puse unos tacos de color n***o, bastante altos, al mismo tiempo sé que seguiré siendo más baja que Evan. El pelo suelto con algunas ondas y el maquillaje natural como siempre. Opino que así estoy perfecta, al menos sé que cuando mi pareja me vea, al igual que siempre me hará sentir especial. Ante sus ojos soy la persona más bella del mundo, él me lo demuestra siempre y es increíble lo que significa tener a una persona que te haga sentir de esa forma, porque con esa confianza sabes que podrías hacer cualquier cosa.

Salí de mi habitación, hablé un momento con mi papá, quien me dijo que luzco increíble, a pesar del tiempo que ha pasado, él no deja de demostrarme lo feliz que está por vernos a Evan y a mí juntos. Siempre me dice que un hombre que se comporte de la forma en que mi pareja lo hace, es todo lo que un padre quiere para su hija. Le pedí a mi papá que se cuide, me despedí de él y salí de la casa para ver que mi cita ya se está bajando de su auto.

Comencé a caminar hasta a él y al verlo me dieron ganas de reír, se ha puesto un traje azul marino, del color de mi vestido, él no tenía idea de qué iba a ponerme yo, no es la primera vez que nos pasa que estamos coordinados incluso en la vestimenta y es muy chistoso ver la conexión que tenemos. Lo miro y me preguntó cómo es que puedo estar con un hombre tan maravilloso, en ese traje luce muy guapo, aunque viste así de bien todos los días, cada vez que lo veo no me canso de decir que es jodidamente sexy, el hombre más perfecto que he conocido en toda mi vida. Me acerqué hasta él, sonrió ampliamente y me atrapó con sus labios.

—Luces increíble, radiante como siempre ¿Me explicas cómo es posible que cada día seas más bella?

Ante sus palabras no pude evitar reírme, no me equivoqué cuando dije que me elogiaría y que ante sus ojos siempre soy especial.

—Tú eres el hombre más guapo del mundo, esos trajes cada día se te ven mejor.

—Pero este es nuevo, especial para la ocasión.

Inmediatamente, ambos comenzamos a reír, debe tener tantos trajes en el armario que podría pasar diez años sin tener que comprar ningún otro, pero sé que cuando planea una sorpresa, lo hace completo, piensa en todos los detalles, incluso en su vestimenta.

Me abrió la puerta de su auto y emprendimos camino a donde sea que me esté llevando porque no ha querido darme ni una sola pista. Condujo por un largo camino, alejándose de la ciudad, hasta que comenzó a aminorar la velocidad, me sorprendió que pare aquí porque literalmente estamos en el medio de la nada, no entiendo muy bien qué es lo que está planeando.

—Necesito que te pongas esto en los ojos— dijo pasándome una tela negra, lo mire con gran sorpresa, esto sí que es nuevo, tomé la venda, pero lo seguí mirando haciendo un gesto para que me diga lo que haremos —Por favor, solo úsalo, es una sorpresa.

—Está bien— respondí tomando la venda y dándome la vuelta para que me ayude a ponérmela. Realmente no veo nada, pero esto no me molesta, porque sé que si es parte del plan debo colaborar, sé que él se ha esforzado mucho y no quiero arruinar lo que sea que haya tramado.

Sentí que el auto comenzó a moverse una vez más, se siente muy extraño ir moviéndome sin ver nada, pero sé que valdrá la pena porque lo que sea que me espere del otro lado será maravilloso. Para hacer el camino más rápido Evan prendió la radio y de vez en cuando también me habla para saber cómo estoy. Luego de algunos minutos sentí que el auto volvió a detenerse y creo que ahora sí hemos llegado. Me pidió que espere un poco, yo asentí, él se bajó del carro y estuve otros minutos más esperando hasta que lo sentí abrir la puerta del auto, me extendió su mano y me ayudó a bajarme. Se paró detrás de mí comenzando a guiarme para que avance, caminamos lentamente aproximadamente uno o dos metros hasta que nos detuvimos, entonces una ansiedad enorme comenzó a crecer dentro de mí.

—¿Estás lista?— preguntó colocando las manos detrás de mi cabeza.

—Estoy muy ansiosa— respondí deseando que ya me arranque la venda de los ojos.

Lentamente, sentí como sus dedos comenzaron a deshacerse del nudo y quede maravillada ante lo que vieron mis ojos cuando ya no hubo nada cubriéndolos. Un inmenso globo aerostático, cuando pienso que él ya no puede sorprenderme más, va y lo hace, planta delante de mis ojos algo que nunca antes había visto y que jamás pensé ver. Ante la sorpresa abrí la boca porque en verdad me ha impactado, pero también porque me ha encantado, siempre he querido subir a uno de estos, aunque nunca en mi vida creí que tendría la oportunidad o el valor para hacerlo.

—¿Cómo lo supiste?— pregunté cuando la emoción me permitió hablar.

—Soy bueno haciendo investigaciones— respondió dejando el misterio, sé que no me revelará sus secretos.

—¡Gracias!

Así emocionada salte a abrazarlo, siempre quise ver algo así, pero jamás se lo había comentado, no entiendo cómo hace para conocerme tan bien, lo besé, él me envolvió con sus brazos y me giro en el aire. Podría quedarme toda la vida estando así, pero realmente tengo muchas ganas de probar ese globo. Cuando nos separamos, él me guío hasta el globo que ya está encendido y el señor que está dentro nos saludó amablemente. Entonces poco a poco comenzamos a despegar, siempre le he tenido miedo a las alturas, aunque al mismo tiempo esto era algo que me llamaba la atención. Estando con él los miedos se van, se desaparecen como si no existieran, a su lado me siento capaz de hacer cualquier cosa, sé que con nadie más podría hacer un viaje como este. Me explicó que como es de noche el viaje será más corto porque necesita todo un procedimiento especial, ya que a esta hora no es muy común, pero con solo haber despegado ya estoy más que conforme. Él tomó una botella, dos copas y las sirvió para nosotros. Justo en el momento en que me la entregó en la mano, unos fuegos artificiales comenzaron a sonar, dejando ver en el cielo unas letras que dicen “Te amo”. Ante tan linda sorpresa no pude evitar que se me escape una lágrima, qué lindo es estar al lado de alguien y no querer irte a ningún otro lugar, saber que con esa persona cada día será una aventura.

—¡Que sea para siempre!— expresó mientras aún observamos el cielo y chocando su copa con la mía.

—¡Que sea para siempre!— respondí girándome para verlo a los ojos, creyendo en cada palabra que hemos dicho, sabiendo que eso es justamente lo que quiero y sellando esta promesa con un beso.

Abrazados continuamos disfrutando del viaje hasta que Evan me indicó que está llegando a su fin, aterrizaremos en un restaurante para disfrutar de una cena. Al llegar a tierra le agradecimos al señor y juntos llegamos al restaurante, en el que claramente se nota que no hay más personas.

—Sabes que también podemos compartir con otras personas— dije riéndome.

—Lo sé, pero me gusta tenerte sola para mí.

Tomados de la mano ingresamos en el local donde nos recibieron y nos guiaron hasta nuestra mesa, decorada con distintas flores rojas y manteles blancos, dónde también nos está esperando otra botella de champaña que enseguida nos sirvieron. Estuvimos un momento charlando hasta que nos trajeron la comida, es el mismo plato que comimos en nuestra primera cita, no puedo creer que se acuerde de tantas cosas.

—Gracias Evan, por todo lo que haces, no solo hoy, sino desde el día en que nos conocimos.

—Tú te mereces esto y mucho más Shell, te mereces el mundo entero y si pudiera te lo entregaría ahora mismo.

Al oírlo decir tan bellas palabras esbocé una sonrisa, lista para decir lo siguiente.

—Tú eres mi mundo, eres todo lo que necesito, ya me has dado tanto, desde el día en que te conocí has transformado mi vida y no me cansaré de agradecerte por todo lo que haces.

Aunque le diga estas cosas lo conozco muy bien, sé que siempre seguirá teniendo la necesidad de entregarme el mundo porque es lo que le gusta hacer, así es él y lo amo por su maravillosa personalidad. Ojalá nunca deje de ser la persona que es, ojalá yo pueda ayudarlo a seguir creciendo, porque quiero ser una de esas personas que están en su vida para sumar y no para restar.

Terminamos de comer y enseguida la música comenzó a resonar en el restaurante, entonces Evan se levantó de su asiento, me tendió su mano y me pidió que lo acompañe en esta pieza. Sin dudarlo un solo segundo también tomé su mano, me levanté de la silla y dejé que me guiara hasta el centro de la pista donde nuestros cuerpos se juntaron y comenzaron a moverse al compás de la música. Nunca fui buena bailarina, pero como ya dije, con él soy capaz de todo.

—Ya te he dicho que ese vestido te queda perfecto— dijo sonriendo pícaramente, dándome un suave beso en el cuello.

—Sí, pero no me molesta para nada que me lo digas.

Entre risas, baile, conversaciones y una deliciosa comida continuamos disfrutando de la magnífica noche, sabía que tenía algo muy bueno preparado para mí, igualmente jamás imaginé que sería tanto.

Haciéndose tarde y ya bastante cansados nos estamos dirigiendo a la casa de Evan para pasar el resto de la noche juntos, últimamente muy seguido me quedo en su casa, él dice que ya es mi casa también, pero es un paso muy grande y no sé si estoy lista para invadir su privacidad, para dejar a mi papá solo. Entramos en la casa, dejé mi bolso en el sofá, me senté y Evan se sentó a mi lado diciéndome que aún tiene una última sorpresa. Me entrego una caja y al abrirla me encontré con un hermoso colgante el cual mandó a fabricar especialmente para mí. Es el collar más hermoso que he visto en mi vida y no dude un solo segundo en pedir que me lo coloque, corrí mi cabello, él prendió el broche y es algo que nunca volveré a sacarme porque me ha encantado.

—Ahora es mi turno de darte una sorpresa, pero claro que no es tan buena como todo lo que has hecho por mí.

Saqué una caja de mi bolso y se la entregué, él la abrió sin ninguna dificultad, al ver lo que hay dentro sonrió y en serio vi que se emocionó mucho, quizás mi obsequio no sea demasiado comparado con todo lo que él me da, pero lo he comprado con mucho cariño. Es un reloj, un día fuimos juntos a una joyería porque Evan estaba buscando un regalo para uno de sus socios y mientras la señora nos mostró algunas cosas él vio este reloj. Le gusto porque le trajo recuerdos especiales, me contó que cuando él era niño su padre tenía uno idéntico, que nunca se lo sacaba y que por eso le recordaba a él, al padre que hace tanto tiempo perdió. Entonces como no sabía qué darle a alguien que lo tiene todo, decidí comprarle algo que tenga un valor sentimental.

—Gracias Shelby, en verdad es el mejor regalo que pudiste hacerme, gracias por darme el mejor año de mi vida— respondió luego de colocarlo en su muñeca.

Me alegra que le haya gustado y no tiene idea de que en realidad es él quien me ha regalado los mejores momentos, esto que compré, no es nada comparado con todo lo que ha hecho desde que nos conocimos.

Nos levantamos del sofá y nos fuimos acercando poco a poco, nos besamos, me tomó en brazos y así me llevó hasta su habitación, los besos y las caricias con él, cada día se vuelven mejores. Así fuimos intensificando los sentimientos hasta que nos deshicimos completamente de toda la ropa, rozando piel con piel.

Hoy es el día en que comienza un nuevo capítulo de nuestra historia, una historia que aunque tenga sus idas y venidas sé que tendrá un final feliz, porque ya no existe circunstancia en el mundo que nos pueda separar, nacimos para estar juntos.