Enzo PoV. —Su exquisita belleza es única y personal, compararla con la cosa más angelical o perfecta sería quedarme corto. Su delicada anatomía me incita cuando ella se deshace de su bata de baño y me obligo a apartar la mirada… Leo en un susurro mi último párrafo, inspirado totalmente en mi musa personal; cuando una voz completamente desconocida me hace apartar la mirada de la pantalla de mi laptop. —¿Tú eres Enzo De Santis? —pregunta un chico. Y hago hincapié en chico porque su rostro me dice que no pasa los dieciocho años. Sus facciones aun aniñadas, aunque acompañadas con una voz gruesa y un ceño fruncido, me recuerdan ligeramente a un viejo amigo del colegio. —¿Quién quiere saber? —pregunto, quitándome los anteojos y contemplando de lleno el rostro del chico. —Conoces a Cassand

