(11) -¿Puede ser más infantil?-Le preguntó colmada, mientras frunzo mi ceño. -Ve a dormir.-Me ordena, mientras yo empiezo a temblar. -¿D-dormir? ¿Aquí?..-Ni yo misma podía imaginarme tal cosas. -Puedes quedarte con el vago de afuera, pero será más cómodo quedarte aquí.-Él también luce desconcertado, mientras se escucha hablar. -En realidad está actuando dulce.-Le digo moviendo mi boca.-Es extraño.-Murmuré mientras siento un escalofrío pasar por mi cuerpo. -Señorita Jefferson, aprovéchese de que estoy siendo lindo con usted, así que suba.-Él me señaló las largas escaleras color vino. Lentamente subo cada una de ellas, para encontrarme con tres puertas de madera, y él me señala la primera que es blanca. -Ese es mi cuarto, te prohíbo entrar a esta.-Me dice dándome un golpecito en la ca

