- Desperté muy temprano para poder hablar con el señor Moore y darle las gracias por sus atenciones, llegué a la empresa y aún no habían llegado los demás empleados. Me dirigí hacía la oficina de mi jefe y toqué a la puerta 3 veces y no obtuve respuesta, así que decidí abrir la puerta y no pude creer lo que mis ojos estaban viendo... estaba el señor Moore sentado en el sofá de su oficina y sobre él estaba una chica rubia de tez blanca y delgada. me quedé estupefacta no pude emitir ningún sonido, no sabía cómo reaccionar ante esta situación tan incómoda... tener que ver a mi jefe cogiendo justamente en la oficina, así que tomé Valentía y dije en voz alta señor Moore... el volteó y me lanzó una de sus famosas miradas asesinas y de un brinco tiró hacia a un lado a la chica. - ¿Qué carajos haces aquí? ¿Acaso no te enseñaron a tocar la puerta?.- Lo siento señor, si toqué la puerta pero no obtuve respuesta le prometo que esto nunca volverá a pasar, cerré la puerta y salí corriendo hacia mi oficina estaba demasiado avergonzada; tomé mis cosas y salí de la empresa.
- Sentí cómo una mano grande y fuerte me tomó del brazo y me halo, al dar la vuelta quedé helada al ver quién estaba en frente de mí; no pude decir ningúna palabra en ese momento me sentí muy nerviosa por estar tan cerca de ese cuerpo bien trabajado y esos ojos color gris de mirada profunda. - Dis...Disculpe señor créame que no fue mi intención interrumpirlo así en su oficina, pensaba continuar con mi explicación cuándo él me interrumpió. - Señorita Smith no siga, claramente me disgusto que usted inrrumpiera así en mi oficina y tuviera que presenciar aquella escena, pero por eso no estoy aquí ví que usted necesitaba decirme algo; así que la escucho.
- Quería darle las gracias por todas las atenciones que usted tuvo conmigo después del accidente, le doy una pequeña sonrisa. - No tiene que hacerlo señorita, tenía que correr con todos los gatos y atenciones que usted necesitara, ya que fuí yo quién la atropelló y por tanto tenía que responder. en verdad quedé muy sorprendida al escuchar su respuesta, - Veo que estaba a punto de irse señorita Smith, acaso no debe retomar ya sus labores en la empresa? recuerde que la licencia que se le otorgó por el accidente ya caducó ayer, por lo tanto usted ya debió retornar a su puesto de trabajo, aquí no podemos permitir que los empleados regresen cuándo se les dé la gana. que pasó con el hombre amable de hace unos días...? por qué este trato tan frío. Pensé. - Lo siento señor, hoy tengo mi última cita médica; ya que me van a retirar el yeso prometo no llegar tan tarde, permiso. decidí irme rápidamente y dejarlo allí con la palabra en la boca.
- Mientras iba de camino al Hospital en el taxi, pensé, este tipo tiene un problema de bipolaridad... cómo es posible que hace unos días se comportó amablemente conmigo y hoy cómo si nada me trató de esta forma, bueno y no sé porque le doy tanta importancia a este tema. - Esperé mi turno para poder pasar al consultorio. Paloma Smith, pasar al consultorio 3, me puse de pie y me dirigí rápidamente al consultorio. - Buenos días Dr. Dereck. me queda viendo con los ojos entre cerrados. - Oh lo siento... Dereck. le doy una pequeña sonrisa.- Eso! mucho mejor, pasa no te quedes ahí parada. Dereck revisó mi brazo y retiró el yeso, esa fue la mejor sensación al fin no sentía ese peso en mi brazo y ya podría dormir tranquila sin miedo de lastimarme. - Oye, te gustaría acompañarme a una cena?. lo quedo viendo muy sorprendida, ya que no tengo planeado involucrarme sentimentalmente con nadie por ahora. - Si? o no..., por favor hazlo. - Eh... por qué me pides eso? mira es que en verdad por el momento no quiero tener citas con nadie. - Ay no! no es ninguna cita querida, no te preocupes; a mí no me gustan las mujeres, es sólo que no quiero ir sin acompañante.
Me sorprendió su confesión, - Bueno... siendo así claro que te acompaño; sólo tengo un pequeño problema. - ¿Cuál? .- No tengo la vestimenta adecuada para ese evento, y aún no llega la fecha de pago. - No te preocupes querida, que de esos pequeños detalles me encargo yo, aún tenemos tiempo ya que la cena es la próxima semana; así que tú no te me preocupes. asentí. me despedí de Dereck y me dirigí nuevamente a la empresa, debía ponerme al día y organizar nuevamente toda la información que se detuvo cuándo ocurrió lo de mi accidente.