CAPITULO 7

971 Words
- Al siguiente día entra el Dr. Dereck con una gran sonrisa. - Oh! Buenos días te tengo excelentes noticias. - De verdad?. - Claro! Ya tengo firmada tú orden de salida, en media hora ya puedes irte; eso sí tienes que venir a tus consultas para ver cómo evoluciona tu lesión del brazo Ok?. - Claro que si Dr!!. El me hace una mirada con los ojos un poco entre cerrados. - Ah... Que pena Dereck... .- Ah si ves que me puedes llamar por mí nombre. Me lanza una sonrisa coqueta, de verdad que sí es muy guapo. - Jack toma mis cosas y las lleva al auto, me ayuda a subirme; empezó a conducir y veo que cruza una calle la cuál no es la que va en dirección hacia mi casa. - Oye Jack... .- Si, señorita dígame. - A dónde me llevas..?. - Al Penthouse del señor Moore. - Qué!? ¿Cómo así? ¿Por qué?. - Lo siento señorita yo sólo sigo ordenes. Hubo un silencio por el resto del camino, pero por qué a su casa... Pensé. Miré por la ventana y observaba todas esas casas y edificios súper elegantes. - Señorita Smith vaya siguiendo ya la alcanzo, dice Jack. - Ok... Al entrar puedo ver lo lujoso que es todo el edificio y algunas personas me miraban con extrañeza, que me ven? Acaso tengo micos en la cara o que,Pienso. - Mientras Jack saca mis cosas del auto decido esperarlo en el Lobby, cuándo lo veo acercándose me siento más tranquila, no cómo un bicho raro entre tanto lujo. - Señorita Smith por aquí sígame. Me apresure a ir detrás de Jack al abrirse el ascensor al parecer en lo que sería la casa de mi jefe pues casi se me cae la mandíbula de ver todo el Penthouse pues todo en su interior se veía súper costoso. - Al entrar nos recibió una mujer mayor con un uniforme de mucama. - Bienvenida señorita Smith, mi nombre es Verónica soy la ama de llaves; permítame mostrarle cuál será su habitación venga sígame. Habitación? Pero que carajos!. Pensé, seguí a Verónica ella se detiene al frente de una puerta blanca. - Está es su habitación en un momento estará su equipaje acá, espero le guste y cualquier cosa que necesite no dude en hacérmelo saber, Asentí. - Miré toda la habitación y decidí explorarla, en verdad era maravillosa era tres veces más grande que mi habitación. Verónica subió a mi cuarto llevándome la cena. - Oye Verónica, te puedo hacer una pregunta? .- Claro señorita dígame. - Ya llegó el señor Moore?. - Aún no, pero no debe de tardar ya que es muy puntual para la hora de la cena. - Ah Ok... Gracias. Asintió y salió de la habitación. - Prendí la televisión para ver qué buena película estarían pasando, estaba tan concentrada que no escuché que estaban tocando a la puerta; cuándo de reojo miré que la puerta se estaba abriendo pegué un grito bajo del susto. - No no... Tranquila soy yo. - Señor Moore! Jefe me ha dado un susto tenaz. - Lo siento no era mi intención, quería percatarme que usted esté bien señorita Smith. - Si lo estoy gracias, quería preguntarle del porqué me encuentro en su casa... Si yo tengo la mía. - Lo sé, pero estoy enterado de que sus padres no se encuentran en la ciudad y por lo tanto soy responsable de usted señorita. Me quedo mirándolo sorprendida, ¿Cómo que responsable de mí? ¿Acaso cree que no me puedo cuidar sola?. - Por que tiene esa expresión de sorpresa? Si digo que usted es mi responsabilidad en este momento es porque fuí yo quién la atropelló. Seguía con mi expresión de sorpresa ya que nunca me imaginé que él se fuera a comportar así conmigo. - Bueno veo que está usted bien, me retiro que pase buena noche. Al verlo salir de la habitación sentí un descanso ya que era muy incómodo ver a mí jefe en mi cuarto así sea su propia casa, me acomodé para dormir. Lo que me incomodaba era el tener que dormir medio sentada por mi brazo enyesado. - Al siguiente día me desperté temprano cómo de costumbre, me levanté y fui a lavarme los dientes y la cara; bajé las escaleras y me dirigí hacia la cocina dónde estaba Verónica preparando el desayuno. - Buenos días! .- Buenos días señorita. - Oh por favor dime Paloma. Ella sonrie y me ofrece un poco de fruta cortada en trozos. - el señor Moore ya se fue? .- No, está en el gimnasio no demora en subir a desayunar. - Ah Ok... Salgo de la cocina para explorar ese gran Penthouse. - Tenía una gran Biblioteca, tenía una Piscina una piscina!!! Quién carajo tiene una Piscina en su apartamento.. claro claro los que tienen Dinero para derrochar, pensé. Seguí avanzando y me tope con un cuarto, la puerta estaba entre abierta me asomé un poco y no podía creer lo que mis ojos estaban viendo; Oh por Dios! Que es está sabrosura de hombre!!, Pensé. Ese abdomen marcado, esos brazos bien trabajados... Papasito! No no no... Cálmate Paloma, no debes expresarte de esa manera de tú jefe! Porque es tú jefe recuerda!!. - veo que se dirige hacia la puerta, y de una salí corriendo para que no me atrapara y creyera que lo estaba espiando; subí rápidamente a mi habitación y me encerré. Traté de calmarme ya que me había asustado demasiado, decidí irme a duchar para ver si lograba calmarme. - Ya estaba lista, cuándo tocaron la puerta. - Si? .- Soy yo señorita, ya puede bajar a desayunar. - me tranquilice al saber que no era Anthony quién tocaba. - Vale gracias! Ya bajo.
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