Iván se quedó mirando a Irina por un momento más, disfrutando del nerviosismo que parecía irradiar de ella al sentir su mirada.
—Vodka está bien —respondió, sin apartar los ojos de la joven mientras ella observaba a Aleksei esperando que él indicara que iba a beber para poder retirarse.
—Vodka para los dos —dijo Aleksei con un tono serio, Irina asintió con la cabeza y se dirigió al bar por las bebidas.
La mirada de Iván volvió a la de Aleksei, esperando continuar con su charla de la noche anterior.
—El diamante en bruto que admiraste en el club, supongo que es para tu prometida —dijo Iván recordando que Aleksei se vio interesado en particular en ese diamante entre todos los que le había mostrado.
Aleksei no dudó en responder, mostró una sonrisa satisfecha en sus labios.
—Lo es, lo u
