Contrato con mi jefe

Episodio 1

Me encuentro escribiendo en mi computadora unos informes que tengo que entregarle a mi jefe. Todos los lunes la oficina se vuelve un caos y por lo tanto, yo también.

El teléfono de mi escritorio suena. Lo cojo y es mi Jefe que dice que vaya a su oficina. Me levanto de la silla giratoria, abro mi cartera y de ella saco la libreta de apuntes y un lapicero .

Toco la puerta de su oficina y tras oír un "Pase" por de mi Jefe, abro la puerta con cuidado .

-¿Qué necesita señor Marshall?- el me mira con esos ojos azules y por un momento me siento nerviosa.

- Necesito hablar con usted- me hace una señal para que tome asiento en la silla que está al frente de su escritorio y obedezco.

¿Habré hecho algo malo y me despedirá? , ¿O será porque todavía no le he entregado los informes de la reunión?. Si es así, estoy muerta.

- Señor, los informes están casi listos; se que he durado mucho tiempo escribiendolos y todo eso, pero por favor no me despida- hablo tan rápido que creo que no lo entendió.

-Collins, estate tranquila. No te llamé para despedirte o algo por el estilo- apoya sus codos sobre la reluciente mesa de cristal y se relame sus labios- además, eso sería lo último que hiciera.

-¿De qué quiere hablar?- estoy desesperada por saber. Me paso las manos varias veces por mi cabello en señal de nerviosismo.

- Necesito que me haga un favor- lo invito con la mirada a que siga hablando - Cásate conmigo - ¿QUE?, ¿Acaso escuche bien?. Esto debe de ser una broma , a la gente de producción y las cámaras que salgan por favor.

-¿Por...por que?- me levanto de la silla y me paseo por la gran oficina. El me sigue con la mirada y suspiro.

- Simple , eres la única persona en la que confío. Te conozco desde hace 5 años por lo tanto se todo de ti- doy un paso atrás. Eso no ayuda en nada.

- Puedes pedir ayuda a otra chica o a la modelo esa con la que salías- el me mira serio y se que metí la pata.

-Maddison, tranquilizate- pasa su mano por su pelo y eso sólo lo hace cuando está cabreado o frustrado- ¿Crees que puedo ir a donde una chica cualquiera a decirle oye, se mi esposa - niego - en primer lugar no las conozco para hacer eso y en segunda pueden ir a los medios a difundir la noticia. Y eso seria un caos.

- ¿Podría explicarme el porqué de todo esto?-

- Lo haré . Pero no ahora - arrugo la frente- necesito saber que me darás una respuesta positiva para ir a calmar las aguas. Y luego, te contaré - es increíble cómo una persona que es tan segura de si misma ahora mismo esté nervioso y desesperado.

-¿Qué beneficios tendré yo de todo esto? ¿ Por cuánto tiempo durará este matrimonio? ¿Y qué será de nosotros después?- él sonríe.

- Siempre tan impaciente- me cruzo de brazos- Te voy a dar unos pequeños detalles- mira hacia el gran ventanal que cubre la pared entera de la oficina- voy a traspasar una cantidad de dinero considerable a tu cuenta bancaria. Y te irás a vivir a mi casa .

-Para el carro- levanto mi mano - claramente necesito mi espacio para pensar todo esto. Y además no me iré a vivir contigo- el chasquea la lengua .

-Te daré el contrato para que lo leas . Y si tienes alguna duda o quieres cambiar algo; lo escribes y lo hablaremos después.- se gira a mirarme - Y no tienes que mudarte ahora . Después que seamos esposos traerán todas tus pertenencias a mi casa.

- no le he dado el sí- cojo el sobre en dónde está el contrato y lo aprieto en mi pecho.

-Solo lee el contrato y si aceptas, me llamas- asiento y me despido de el .

Salgo a pasos rápidos de esas cuatro paredes y respiro pesadamente.

Creo que mi vida va a cambiar desde ahora. Y gracias a Marcus Marshall