Departamento nuevo de Max —Bueno, ha sido un placer cerrar este trato contigo, amigo. —Sasha le estrechó la mano a Max y este asintió emocionado, Emma le sonrió y le aceptó la despedida, una vez que él se fue y los dejó a solas, hubo un silencio que estaba empezando a hacerse incómodo entre los dos. —Es hora de marcharme—anunció Emma para después aclararse la garganta, él la miró, tomó un poco de aire sutilmente sin dejar de mirarla y pasó saliva después. —Ni se te ocurra, Max. —dijo Emma negando. —Tengo que marcharme, no quiero que la señora Byrne…—y de un movimiento rápido, la tomó por la cintura y la puso contra las puertas frías del elevador, Emma sintió como el calor nació de nuevo y comenzó su recorrido por debajo de su piel, ella no pudo evitar no sonreír. —Tengo que marcharme, —

