11

1327 Words

—Has vendido muchas manzanas hoy —dijo mi padre cuando me vio entrar a casa. —Sí —asentí—. La gente que va a la tienda de Cyntia se provocan de ellas. —¿Cómo te ha ido en tu primer día de trabajo? —preguntó mi madre.             Coloqué el canasto en la mesa. Recordando lo ajetreado del día, el puñado de informaciones recibidas y el punzante dolor de cabeza que me fastidiaba. —Bastante movimiento —contesté—. Pero ha ido bien —fingí con una sonrisa.             Mi padre me miraba a la cara de vez en cuando, como si no se creyera el cuento, pero igual no decía nada. Yo temía que descubriera mis mentiras. En cambio mi madre, ya preparaba la cena con aires amables. —He traído algo —informé cuando el olor a sopa de fideos y papas me punzó las fosas nasales—, comeremos distinto esta noche

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD