Embarazada a los 18

CAPITULO 4

CAPITULO 4

Voy hacia la cocina, al escuchar que esta sonando el horno. Saco la pizza del horno. La corto en ocho trozos. Viene Saul a la cocina y lleva la pizza a la mesa, donde estaba antes cenando mi hermano. Cojo dos platos pequeños y voy con él hacia la mesa. Nos ponemos a comer, en silencio. Sin decir una sola palabra.

-Por cierto Laura. ¿De cuanto estas? - dice rompiendo el silencio.

- De un mes- digo nerviosa, de lo que piense.

- ¿Entonces vas a tenerlo?.

-Claro, ¿Crees que estoy cometiendo una locura ? -digo sin dejar de comer pizza.

-No de hecho me parece normal- dice tomando aire - Yo haría lo mismo.

Seguimos comiendo. Mientras nos ponemos hablar del futuro en Madrid. Cuando de repente escucho llorar a mi hermano. Voy corriendo a la habitación, lo veo alterado. Como si acabara de tener una pesadilla.

-Pequeño. Estas aquí conmigo, sigue durmiendo - digo acariciando su pelo. Algo que desde hace un tiempo se que le relaja mucho.

Cierra los ojos. Veo como vuelve a dormirse. Vuelvo al salón, veo como Saul a recogido todo los platos, y esta tumbado en el sofá.

-Lo recoges todo. Y no fregas - le digo de broma.

-Perdón, voy - dice levantadose y yendo a la cocina.

Lo cojo de la mano. - Es broma, relájate anda ¿Vemos una película? - le pregunto.

Asiente con la cabeza.

-¿Cual podemos ver? - me pregunta mirándome.

-La que quieras. En el mueble que hay en frente tienes muchas - digo con una sonrisa.

Él esta mirando mientras fregó los tres platos y vasos que hay sucios. Acabo de fregar, voy hacia el salón y me siento al sofá. - Que ganas tenia de sentarme -digo tirando aire.

-Si quieres elijo yo la película -digo mirándolo dudoso de todas las películas que hay. Cojo aire, para soltarle la idea que me ha ocurrido -Porque no vas a por tu maleta, y pasamos la noche juntos como en los viejos tiempos. Como las ultimas noches, cuando nos íbamos de acampada. Viendo series hasta las tantas ¿Qué te parece mi idea?- digo un poco sonrojada.

-¿Estas segura? A mi me gusta mucho la idea -dice con una enorme sonrisa.

Asiento con la cabeza.

-Voy- dice saliendo por la puerta de casa.

Voy al aseo, y reviso que no me falte nada. Que no me allá dejado nada importante allí. Subo a mi habitación y bajo las maletas mías. Quería tenerlo todo preparado para mañana. Estoy bajando cuando me llega un mensaje de whashap. Es él. Ha llegado super rápido, abro la puerta de la casa.

-Cuanto tiempo sin verte - digo riéndome, el enseguida también se ríe.

-¿Empezamos la sesión de pelis ? -me dice él, sentándose en el sofá. Tumbado.

-Si, podemos ver "El corredor de laberintos" - digo pensando en unas de películas favoritas, y mi saga favorita - digo quedándome delatante del sofá.

-Me encanta esa saga, veámoslo.

-Siéntate bien, o te caerá mi ira en tu cuerpo - digo haciendo la acción de tirarme encima de él. Estoy haciendo el bobo, cuando piso mal y caigo encima de él.

-Paz paz - dice riéndose, mientras de levanta por el único sitio que puede moverse.

Nos sentamos bien el sofá. Estoy poniendo la película, cuando me doy cuenta que me esta entrando mucho frio. Lo normal en la época en la que estamos. Me levanto y voy al armario de mis padres a por una manta, que guardan en la zona mas baja del armario. Cojo una de las mantas, y vuelvo hacia el comedor. Me pongo la manta por encima.

-Oye, déjame un trozo que en esta casa hace mucho frio - dice estirando de la manta.

-Acércate, que me dejas sin manta - digo dando un culazo, hacia él. Igual que hace él.

Estamos muy cerca, puedo escuchar incluso su respiración. Pongo la película, y luego miro sus ojos, podía ver que le gusta gustando mucho la película. Esta contento. Empiezo a sentir un poco de frio, esta haciendo mucho frio.

-Estas temblando - dice poniendo el brazo por detrás, abrazándome por detrás.

Me pongo super roja. Me esta abrazando sin mas. Me gusta cada vez mas, lo noto en mi corazón que va mil por hora.

Seguimos viendo la película. Cuando vamos a empezar la ultimo de la saga, me doy cuenta que son las doce de la noche. Noto como se me cierran los ojos, el cansancio de todo el día. Esta pudiendo conmigo.

-Deberíamos ir a dormir. Mañana a las 9:00 tengo que coger el tren -digo cuando me entra un bostezo. Me levanto del sofá.

-Podemos dormir juntos so quieres, como en los viejos tiempos - dice con una sonrisa -Seguro que en la habitación de tus padres, entramos sin molestarnos.

Asiento con la cabeza.

Me daba mucha vergüenza dormir con él. Cuando dormíamos juntos éramos niños que no entendían que eso. Que no sabían nada de la vida. Ahora tenemos dieciocho años y somos consientes de casi todo, lo que pasa a nuestro alrededor.

Vamos hacia la habitación de mis padres. Entro en el baño, que hay en la misma habitación a la derecha. Me pongo mi pijama, que se compone de una camiseta de flores y un pantalón azul de manga larga. Salgo del baño. Veo a Saul medio dormido ya. Salgo de la habitación, y voy la habitación de mi hermano, quería ver si todavía seguía durmiendo. Estoy yendo a la habitación cuando empiezo a escuchar truenos muy fuertes, que parece que retumbe toda la casa. Me asustan mucho. Al escuchar el tercer trueno, voy a la habitación de mi hermano me a parecido escucharlo llorar. Me acerco a él y lo cojo en brazos, a él también le daba miedo los truenos. Vuelvo a la habitación de mis padres con él, en brazos. Lo dejo en la cama tumbado, al lado de Saúl. Enseguida nos quedamos dormidos.

8:00 (A una de hora de la salida del tren) .

Me despierto, y miro el móvil. Enseguida veo que son las ocho de la mañana. Me levanto de la cama, y voy a la habitación de mi hermano para hacer su cama, aunque no ha dormido allí esta noche, esta desecha. Me dura unos minutos en acabar de hacerla. Salgo al comedor y voy directamente a la cocina, para hacer el desayuno para los tres. Abro la nevera y veo tan solo un bote de leche. A mi no me gusta nada la leche, abro varios armarios de la cocina, hasta que encuentro mis cereales favoritos. Estoy poniendo dos cuencos de cereales, cuando escucho pasos que se acercan a mi. Me doy media vuelto y veo que es Saul. Ya se a vestido, con un pantalón largo vaquero y una camiseta larga de Adidas de color rojo.

-Buenos días, que guapo te has puesto - le digo mirándolo de arriba abajo.

-Buenos días, hay que ir tapados que hace frío - dice con una sonrisa. De oreja a oreja, seguramente por el piropo que le acabo de echar.

-Ten - digo ofreciéndole un vaso de leche -¿Quieres cereales?.

Antes de que pueda responder escucho a mi hermano como me llama. - Ya voy yo - dice Saul, mirándome. Mientras camina hacia la habitación.

Antes de acabar la frase mi hermano dijo :

Veo como entra en la habitación, dejo los dos vasos de leche y los dos bols de cereales en la mesa. Empiezo comiendo uno a uno cada cereal, esperando que vengan pronto. En nada veo que salen, mi hermano viene corriendo hacia mi. -Teta, no has venido tu, me da vergüenza él -dice haciendo pucheros.

Nos sentamos todos a desayunar, cuando miro el móvil y veo que son las 8.45. Quedaba muy poco tiempo para tener que coger el tren.

-Mierda, son y cuarenta y cinco, hay que salir pintando - digo dejando todo en la pica. Y cogiendo las maletas.

-Busca un batido para mi hermano - digo abriendo la puerta de casa.

Veo como coge el batido y coge a mi hermano en brazos. Además de su maleta. Salimos corriendo hacia la estación. Me pongo la mochila a la espalda, mientras vamos lo mas rápido posible. - Mierda el carro, ves yendo, tete ahora vengo - digo corriendo mientras saco las llaves.

le dejo las maletas allí. Miro un momento para atrás para ver que mi hermano no llore, cuando veo como arrastra las maletas como puede con mi hermano en brazos. Llego a casa, y saco el carro que esta en la misma entrada de la puerta "Como se me ha podido olvidarme quedo pensando mientras corro hacia la estación. Antes de llegar a la estación veo que están apunto de llegar, y que conservan todas las maletas. Ahora mi hermano esta de pie y camina el solo.

-Estoy aquí - digo poniendo a mi hermano en el carro, y poniendo una maleta. Bajo de él.

-¿Necesitas ayuda? - me dice mirándome.

-No, gracias. Dame el batido, por favor -digo viendo el batido que lleva guardado en el bolsillo, casi cayéndose de el.

-Ten- dice sacándolo del bolsillo.

- Muchas gracias - digo con una sonrisa, dándoselo a mi hermano. Que esta vez sonríe.

Miro a Saul, mientras entramos dentro de la estación.

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NUEVO CAPITLO DEZLIZANDO PARA ARRIBA. FACIL VERDAD.