CAPITULO 9
Por un instante, siento que todo esto es un sueño del que voy a despertar y voy a volver a estar en mi casa de nuevo. O en el tren con mi mujer.
Abro los ojos y me doy que sigo allí, en ese silencio incómodo. Se puede escuchar a la gente hablando en la playa.
No se qué decirle, no quiero que crea que lo que ha dicho es verdad.
-Tío - acabo diciendo, intentando romper el hielo. Mi primo está totalmente roto en lágrimas - No te merecía, y no eres nada de lo que ha dicho. Eres un tío genial - digo un poco sin pensarlo mucho. Apenas conozco bien a mí primo, sinceramente.
No dice nada. Sigue en total silencio, solo escucho sus sollazos. Me voy alejando poco a poco hacia la puerta que lleva a la playa. Cuando siento la mano de mi primo en mi brazo.
-No te vayas - dice, sin poder
