No estaba dispuesta a dedicarle ni una mísera mirada a Jacob, es más, no iba a estar en el mismo lugar que él, su sola presencia me molestaba, me hacía querer arrancarle la lengua y ponérsela de corbata. - Espero no les moleste si les hago compañía. -de solo escuchar su asquerosa voz, la última vez que lo había escuchado, terminé renunciando a mi trabajo y no esperé encontrármelo de nuevo y menos en un bar, su presencia no era grata, para nada. - Claro que no, siéntate, ¿te acuerdas de Jennifer? Bueno, como no la vas a recordar si tú me la presentaste. -le di un trago a mi Cosmopolitan, mientras fulminaba a Georgina con la mirada, ahora me arrepentía de no darle los detalles de mi renuncia en la Compañía Miller, si ella estuviera al tanto no lo invitaría a acompañarnos. Jacob se sentó

