Se consuma el pecado

1341 Words

El anochecer cayó sobre la Mansión Altamirano con una quietud engañosa, como si la misma casa contuviera la respiración. Luciano Montenegro, recluido en su cabaña para empleados al fondo de la propiedad, observaba la penumbra a través de la ventana, sintiendo que las horas pasaban lentamente, mientras su corazón latía aceleradamente, inquieto ante lo que pudiera depararle la noche. Después de la última semana, su vida se había convertido en un laberinto de emociones contradictorias. El beso compartido con Rebeca Villamizar había desatado un torbellino que lo consumía cada día más. La tensión en la cocina, las miradas cómplices, el toque casual de sus manos… todo se había transformado en una danza entre la culpa y la atracción. Ahora, lo único que deseaba era un momento de paz, aunque fuer

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD