(NARRA ALEJANDRO)
—Desnudate , quiero ese vestido fuera ya ¡vamos! _ le ordenó , mientras mis ojos están atentos a todos sus movimientos.
—Sí señor.
Veo como lentamente , mi pequeña sumisa quita su vestido rojo , dejando a la vista directamente su pérfecto cuerpo desnudo que amo.
Ella se queda en pie , justo delante de la puerta , esperado una nueva orden.
Pero por ahora estoy disfrutando de las vistas de mi futura mujer y sumisa.
Me levanto del sofá en el que estaba, camino hacia una cajonera y tomo un collar con una pequeña cadena.
Miro el rostro de mi angelito, sus ojos están excitados y dudosos.
Ella sabe perfectamente que no debe hacer lo que hizo en la ducha , sabe que odio que me tiente y provoque así.
Me acerco a ella , noto su respiración agitada , se que está nervisa y a
