—¡Papiiiii, papitooooo! – brinco en la cama tocando mi cuerpo para cerciorarme de estar vestido, se acabó la paz y el sueño en mi vida con mi terremoto amado. —¡Cállate tonta! – escuche una palmada y luego el llanto de mi Sol. —¡Aaaaahhh papiiii, Amma maluca pegó miiiii, aaaaahhhh! - ¡Dios habla como Tarzán! —¡Amor mío, no golpees a tu hermana por favor! – mi Sol trepó y se estiró sobre mi para que su hermana no me toque ¡cree que todo es de ella! —¡Papito mío es que me estresa! – ¿en serio? Me recuerda a alguien que manipula con ojos de cachorro. —Amor mío, recuerda que… —Si pa ¡ya sé, es un bebé! Sonrió y me derretí por completo, rodeó rápidamente la cama y salto al lado derecho robándome unos besos antes de que terremoto Jenisse se de cuenta y grite.