Sentado en la furgoneta que lo trasladaba devuelta al hotel en el cual se hospedaba, Dorian no tenía exactamente la expresión más animada del mundo, y, en realidad, el omega dominante se encontraba profundamente frustrado e irritado consigo mismo, por no haber logrado su propósito en aquella reunión. Se suponía que su principal misión tras internarse en aquella habitación con el presidente de Tecnología Mc, sería obligarle a aceptar que estaba fingiendo ser un humano, pero tan pronto como las puertas se habían cerrado, Ezekiel comenzó hablar de trabajo, esquivándole eficazmente cada vez que intentó hacer una pregunta personal, impidiéndole así entablar un tema de conversación que no fuera algo diferente a su propuesta y la manada. Lentamente, aquello comenzó a influir en el omega dominant

