Lucero se ha transformado por completo, su cabellera más brillante y con ondas en las puntas, vestida como una chica adinerada, lo triste fue cuando Sara la hizo usar tacones altos, definitivamente en un día no aprendería a manejar los tacones agujas así que opto por el tacón corrido para que ella se fuera acostumbrando. —Camina derecho, mujer. Deja de ver al suelo. —Es que me da miedo caerme. —Pierdes elegancia cuando ves al suelo. Vamos otra vez. —Estuvieron por dos horas ensayando caminar con tacones, hasta que por fin Lucero hizo tal como lo quería Sara—Por fin, nunca en mi vida me había desgastado tanto, ese mal nacido de Alejandro me pagara el doble. —Lamento haberle ocasionado problemas. —No es tu culpa, eres una pueblerina, que más podía esperar de ti, ahora vete ya es tarde e

