*HABLA, LUCERO*
Una semana ha pasado, mi padre sigue lo mismo, eso me preocupa mucho porque no sé si algún día él volver a ser el mismo, Alejandro me da permiso de visitarlo día de por medio, me estoy casi todo el día con él, en casa trato de cumplir con mis obligaciones, tengo un tutor que me enseña casi toda la mañana, nunca pensé que aprender otro idioma fuera tan difícil, después de la clase me encierro en el dormitorio a practicar.
Alejandro pasa casi todo el día encerrado en su despacho con diferentes hombres que vienen de visita, hombres que con solo verlos inspiran mucho miedo, trato siempre de no cruzarme en su camino, tal como él me lo advirtió, hasta que un día algo paso en ese despacho, iba rumbo a la cocina cuando escuche estruendos que provenían del despacho me detuvo a med
