Narra Alexander Hice cinco días de trabajo en tres. Solo para poder llegar a casa antes. Es increíble lo que una hermosa mujer que me esperaba en casa hizo por mi motivación. Tan pronto como el avión se detuvo, desembarqué y me subí directamente a mi auto. Conduje de regreso a la casa y entré por la puerta principal, donde Thelma me saludó. —Señor Black, señor. Bienvenido a casa. —Thelma —le hago un gesto con la cabeza mientras paso a su lado. —Ah, señor —grita. Miro hacia atrás y veo la caja de terciopelo arrugado que tiene en la mano. En unos pocos pasos vuelvo hacia Thelma y le quito la caja. —¿Qué dijo? —pregunto, necesitando saber por qué le dijo a Thelma que no quería quedarse. —No, ella no quiere estar aquí. También preguntó por qué te importaba, ya que no te había visto des

