Unos años después ... Le quito a Marco los cubiertos de la mano, agarrándolos al ver que, aún con mas de veinte años, sigue confundiéndose al colocar los cuchillos. -Ve a por las servilletas, pelo-paja. -le digo con un gesto con la mano que le señala la cocina. -Es tu cumpleaños, no deberías estar poniendo la mesa. -dice Eva, apareciendo por una puerta con una fuente con comida. -Calla, que sino tendré que hacer mas yo ... -masculla mi hermano hacia su mujer, introduciéndose en la cocina. -No pasa nada, Manuel ha tenido que ir a por mas canapés, que alguien se los ha acabado. -digo, gritando lo último para que lo oiga mi hermano, el culpable del delito. -¡Tenía hambre, y tú me ofreciste! -exclama en respuesta. -¡No te ofrecí, dejé el plato en una encimera cerca de ti para coge

