Pobre Leo. *** -Y bueno, marquito de fotos ... ¿Alguna chica? -Pregunto alzando una ceja y apoyando la barbilla en mis manos entrelazadas. -Ninguna que te interese.-espeta cambiando de tono en milésimas. -Eh, controla los cambios de humor, que yo no te he hecho nada.-le digo, y, tras eso, me mantengo en silencio hasta terminar la comida. Y ahora, mi hermano es bipolar. Se supone que la adolescente soy yo, j***r, y soy la mas normal de la casa. Subo a mi habitación, con la intención de ponerme a leer o usar el móvil toda la tarde o yo que sé, tengo sueño, no quiero hacer nada productivo. (...) -¡Clara Rodríguez! ¡Baja aquí ahora mismo! -Oigo que grita una voz masculina en el piso de abajo. Señoras y señores, ¡os presento a la guinda del pastel! Mi padre, el donante de los genes s

