Hay días importantes que marcan nuestra vida, el mío era muy importante por dos cosas buenas y otra mala, la primera estaba en este auto, se llamaba Camila y estaba conduciendo hacía su escuela hoy tendría un día muy importante, su primer día. — ¿ Quién está emocionada por llegar?.— pregunté en voz alta mirando por el espejo. — Yo no, Mami.— respondió Camila haciéndonos reír. — ¿Porqué no lo estás?.— pregunté riéndome aún. — Es muy temprano Mami, yo quería seguir durmiendo. No quería que me despiertes para ir con un montón de niños desconocidos.— respondió ella desde su sillita, con Lolo en mano mientras que movía sus piernitas. — Mi amor, ya lo hablamos es necesario ir a la escuela.— respondió Juls a mi lado dulcemente mientras miraba hacia atrás. Sonreí y le di un beso en la mejill

