CAPÍTULO 15. TENGO DERECHO A VIVIR

1971 Words

Matteo observó a Camillo, lo recorrió de pies a cabeza, por su expresión corporal sabía cuáles eran sus intenciones, aunque no estaba dispuesto a dejarlo salirse con la suya. —¡Camillo! Tus intenciones se visualizan perfectamente en tu rostro, pero por ahora no voy a complacerte, no tengo intenciones de enfrentarme a ti. No cuando estoy cargando a mi hijo, además, ahora no tengo tiempo para perder contigo —declaró en tono tranquilo. Haciéndose a un lado, caminó para alejarse de Camillo. —¡Me la debes! —exclamó indignado—. Eres mi amigo, pero lo que le hiciste a mi hermana no voy a dejarlo pasar, podrías haberle hablado con la verdad, no te habría costado nada, sin embargo, decidiste engañarla y volverla objeto de burla de todos. » Cuando te casaste con mi hermana te lo dije, que no era

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD