Saber que mi cuerpo no me pertenece, que es tuyo para lo que quieras y donde quieras desde ahora y siempre es algo que enloquece a mis sentidos. Anahí Cuando despierto es ya muy tarde, no acostumbro a despertar a esta hora, pero estaba tan cansada y además, esta cama es tan suave y cómoda, dan ganas de nunca salir de ella. Con pesar me levanto, pero al hacerlo me doy cuenta de la sangre sobre la sábana y recuerdo mi sueño. Eso no significa nada —me digo a mí misma, solo fue un sueño influenciado por todas las cosas del día y es sangre, es debido a que ya no queda nada virgen en mi cuerpo. Solo es una coincidencia sin importancia. Quito las sábanas antes de ir al baño, me doy una larga ducha y siento algo de dolor cuando lavo mis partes, lo de anoche fue intenso y muy excitante. No pod

