Capítulo 02. Te amo.

1729 Words
No, no, no la llamaré, ella me lastimó y mucho, nunca pensé que su amistad hacia mi valiera tan poco, tiré el teléfono en un rincón de la mesa de noche, fui a la cocina, comí algo y volví hasta la habitación para seguir durmiendo, me quedé dormida y desperté al siguiente día, ese día decidí no asistir a clases, ya que no quería ver a Juno y tampoco quiero que me hable por remordimiento, la alarma sonaba y sonaba y yo nada de levantarme de la cama, la última vez que sonó la detuve y mi madre tocó a mi puerta   Toc, toc…   “ Adelante” —Si madre—   —¿Qué no escuchas la alarma sonar? —   —Si la escucho madre, ya la detuve—   —¿No irás a la escuela? —   —No me siento muy bien que digamos, me duele mucho la cabeza, y me duele todo el cuerpo, recuerda que el viaje de ayer fue muy pesado, anda mamá deja que me quede—   —Está bien, te quedarás por hoy, solo por hoy, sabes que no nos gusta que faltes a clases, eres una estudiante muy aplicada y no te permitiremos que bajes las calificaciones—   —La verdad no entiendo porque eres tan extremista mamá, solo no me siento bien para ir a clases el día de hoy, no hay que hacer una tormenta en un vaso de agua ¿o si?—   —Hasta me iré de la habitación para no tener que perder la cabeza y pegarte una cachetada por mal hablada, esas malas conductas se las debes a tu mala amiga Juno, misma que es una mala influencia para ti—   —Madre, son las seis de la mañana ¿será que podemos hablar más lueguito, necesito dormir un poco más, así me repongo y mañana sin falta vuelvo a la escuela ¿te parece? —   —Está bien, te dejo para que descanses—   Mi madre es la típica madre extremista, aquella que a lo más simple le pone un problema, amo a mis padres pero en muchas cosas no estoy de acuerdo con ellos, odio tener que fingir sobre quién soy delante de ellos, odio no poder sentarme hablar con ellos de mis problemas amorosos, pero estos fueron los que me tocaron y siempre he dicho, que la carga que nos da la vida, no las da, porque podemos llevarla, pero debo seguir reprimiendo mis deseos y mis sentimientos, mis papás nunca pueden enterarse que soy lesbiana, jamás sabrán que me gustan las chicas, prefiero irme lejos, antes que se enteren. Ese día me quedé en la cama, escuchando música, leyendo mi libro favorito, y mi teléfono lo puse en silencio para que no me interrumpieran, lo tomé en las manos para mirar la hora y noté que tenía varias llamadas perdidas de Juno, otra vez, ¿Qué querrá Juno ahora? ¿Qué hago, que hago? Mis sentimientos por ella me están empujando a que la llame, pero mi sentido común y mi orgullo no me deja hacerlo, la verdad es que Juno hirió mis sentimientos, nunca me imaginé que ella me tratara mal, con desprecio y odio, no la llamaré aunque se me parta el corazón no lo haré.   Al siguiente día, me levanté muy temprano, me duché y desayuné, me fui a la escuela, llegué y entré al salón de clases sin detenerme, ni siquiera me fijé en si Juno estaba en el patio de la escuela, me senté en el lugar más lejos, tomé la última silla en el salón, y fue justo ahí cuando Juno entró de inmediato noté que venía hacia mi, mi reacción inmediata fue levantarme lo más rápido posible de la silla en la que estaba sentada   —Gabriela espera, Gabi..  —   Cuenta Juno… Después que llegué a casa me puse a reflexionar el porque tuve que alejar a Gabriela de mi vida, ella no tiene la culpa de que yo también la ame con locura, pero prefiero que ella me odie antes que sus padres la repudien por ser quien es, una lesbiana reprimida, pasé parte de la noche envuelta en mis pensamientos, mismos que me llevaron a decidir llamar a Gabriela, pero no me había fijado en la hora, eran casi las dos de la madrugada, no me importó y seguí llamando a Gabriela, ella no contestó las llamadas, quizás está dormida o no quiere hablar conmigo, posiblemente sea la segunda opción, entiendo que no me quiera hablar, pero su silencio me está matando yo sé que ella también está sufriendo porque nuestra amistad se rompió, pero mañana repararé este tonto error, le diré a la cara y de frente que la amo, la amo más que a mí propia vida, y que es lo mejor que me ha pasado en mucho tiempo, no me importan las consecuencias, y si ella también está dispuesta a correr el riesgo pues me lanzo junto con ella.   Esperé a que llegara el siguiente día, se supone que la vería en la escuela y trataría de arreglar las cosas con ella, entre al patio y no la vi sentada donde siempre nos sentamos en la banca debajo del árbol, bueno puede ser que esté dentro, en el salón de clases, fui toda animada al salón a buscar a Gabriela, pero ella tampoco estaba allí o no vino a clases hoy, o aún no llega a la escuela, y pues ella no acostumbra a llegar tarde a clases lo más seguro es que decidió no asistir a clases para no verme, la seguí llamando según bajaba la tarde pero ella seguía sin responder, no me atrevo ir a su casa, ya que no son soy santo de devoción para sus papás, mejor espero al día siguiente para verla en la escuela, esta vez espero que venga a clases o no podré esperar más tiempo para verla.   Llegué al día siguiente a clases y otra vez empecé a buscar a Gabriela en el patio, no estaba ahí, entré a clases y efectivamente está en el salón, está tan hermosa el día de hoy, decido acercarme a ella y su reacción fue levantarse de la silla e ignorarme, le grité para que se detuviera pero ni siquiera miró hacia atrás, y en esos momentos comprendí, que será un gran trabajó lograr su perdón, ya se me está haciendo difícil hablar con ella, pero no me rendiré seguiré intentándolo hasta que lo logre.   Volviendo a Gabriela…  Al ver a Juno mis sentimientos se revolvieron, mis latidos se aceleraron y mi cabeza empezó a pensar en una posibilidad de volver a estar junto a ella, pero si ella fue capaz de  tratarme así con solo ser amigas, no quiero ni pensar en cómo me tratará cuando seamos algo más ¿será que le doy la oportunidad de explicar sus razones? Pues si, debo escucharla antes de juzgarla tan duro, me devolví para el salón pero cuando entré me llevé tremenda sorpresa, Juno y Crystal se estaban dando tremendo beso, o por lo menos eso fue lo que vi, ella se percató de que yo la había visto yo así mismo como entré, así mismo me di la vuelta para salir   —Gabriela espera, te lo puedo explicar, detente por favor—   —Tú no tienes nada que explicar, tú y yo no somos amigas, tampoco somos pareja, la lealtad se rompió el día en que decidiste actuar como una chiquilla inmadura, mismo día en que me ignoraste para irte con Crystal, tu nueva mejor amiga y por lo que veo también tu novia ¿o me equivoco? —   —Estas equivocada Gabriela, lo que viste no es lo que crees —   —¿Ahora me estás diciendo que estoy loca, y por lo visto también ciega? —   —No me mal entiendas, Crystal me besó sin permiso, yo no podría besarla jamás, no te voy a negar que nos besamos en el paseo escolar, pero fue solo un beso insignificante, yo no podría besar otros labios que no sean los tuyos—   —¿De que estás hablando Juno? —   —¿Aún no captas el mensaje? yo *TE AMO* Gabriela, eres mi mundo entero y no podría vivir sin ti, te alejé de mi por amor, para no provocarte un problema con tus padres, pero al ver que mi corazón se partía en dos por tu ausencia, decidí llamarte para explicarte que las cosas no son como las hice parecer, tú y solo tú eres mi único amor, la mujer de mi vida, cuando te veo en las mañanas mi corazón se alegra, eres el sol que ilumina mis mañanas, la luna que me acompaña cada noche, eres todo lo que siempre soñé, por eso te pido que no me abandones, o me romperás en mil pedazos, entenderé si no sientes lo mismo por mi, pero no podía quedarme con esto dentro —   —De verdad que me sorprendes Juno, nunca pensé que te alejaste de mi para protegerme del prejuicio de mis padres, perdóname tú a mí por no tener las agallas de decirte lo que siento por ti de frente, yo también *TE AMO* Juno y aunque nadie sabe aún mis preferencias sexuales te pido, te suplico que guardemos el secreto, por lo menos por un tiempo, hasta que hable con mis padres, Juno he estado enamorada de ti desde el día en que te conocí, te convertiste en mi mejor amiga y el conocerte más a fondo me permitió amar la persona que eres, llegaste para cambiar mi manera de pensar, y no quiero que te vayas de mi vida jamás, aunque mis padres me maten no renunciaré a ti, porque eres mi polo a tierra —   Después de que ambas nos dijimos lo que sentíamos la una por la otra, Juno me metió al baño y me besó, su beso se sintió tan rico, sus labios rosas y tan suaves, esta chica me trae loca, me tiene cacheteando las banquetas por ella, que magia tiene Juno que no me permite pensar en otra cosa que no sea ella, al sentir que alguien se acercaba al baño de chicas, nos separamos inmediatamente y nos reclinamos cada una en un lava manos, como si nos estuviéramos lavando las manos, realmente no me conviene que esto llegue a oídos de mis padres.
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