Como no tenía otra cosa que hacer esa tarde, Dakota emprendió la búsqueda de cualquier trabajo, por el camino no paraba de maldecir al idiota de Brian, ya que por su culpa dejo su empleo y ahora estaba desempleada. Aún se preguntaba cómo es que fue tan tonta para caer en su estúpido juego. Era increíble como ese canalla había jugado con ella, al menos disfruto el viaje a su costa. —Se lo merecía ese idiota. Así aprenderá que no debe jugar con las mujeres. La joven caminaba por el centro de la ciudad, se conformaba aunque sea con un trabajo de mesera. Con eso ayudaría para la renta, no podía dejarle todo el peso a Jena. Se sintió tan mal por arrastrar a su mejor amiga a esa situación, tanto la conocía que seguramente tomaría turnos dobles o quizás buscaría un segundo empleo con tal de con

