Zaid Cuando la puerta fue cerrada por Isabella, mis ojos quedaron en mi madre. Estaba enojado con su actitud, ¿Será así con cada mujer que trabaje a mi lado? —Sé lo que estás haciendo y no me gusta desde hace mucho tiempo, ¿Cuándo vas a terminar con esto? —pregunté controlándome. —Quiero lo mejor para ti, para nuestra familia. Sé lo que las mujeres extranjeras hacen. —arqueé una ceja. —¿Lo sabes? ¿Por lo que dice la señora Bruce? ¿Con ella te estás guiando acerca de las mujeres extranjeras? En realidad, no me la creo, madre. Nadie hará que desista a mi compromiso matrimonial. —Eso espero, así que hay que alejar a las personas que…—la interrumpí. —No te metas con mi asistente, madre. Es todo lo que voy a decir. No se me hace realmente agradable de ver como tratas a otras mujeres, por

