Toronto, Canadá, pista privada, Aeropuerto Internacional Pearson. Recogí mi bolso, audífonos y mis lentes de sol, John se había acercado para informarme que el auto estaría esperando para irme a dejar a mi departamento, miré hacia el pasillo y mi jefe iba saliendo de la habitación que estaba al final del pasillo, de la última conversación él se había encerrado de nuevo y apenas es que volví a verlo. —Hasta el lunes, señor Ashgar. —hizo un gesto con su barbilla y luego se puso a hablar por el celular, John se dio cuenta de mi gesto de dolor cuando me giré demasiado rápido hacia él. —Tiene que tener más cuidado, señorita Sánchez, —solo asentí y noté que me estaba siguiendo a la salida, al ver que me había percatado, me sonrió.—La escoltaré hasta la puerta—me ayudó a bajar en uno de los úl

