TERRIBLE RECUERDO VALERIA Sé dónde acabará ésto, pero comienzo a sentir un miedo profundo y no puedo a pesar de que lo deseo tanto como él, así que lo detengo. — Espera, creo que no es el lugar adecuado — ¿Segura? — pregunta — Alguien podría venir — indico — Tienes razón, igual pronto seremos marido y mujer — él vuelve a besar mi mano — Parece que va a llover — señalo — ¿El cielo se está nublando? — bromea — Sí, creo que deberíamos irnos — Sí, vamos Él toma las cosas apresuradamente y nos subimos al auto, conduce con velocidad como si temiera algo, pero supongo que no está tan temeroso como yo, aunque trato de disimularlo. — ¿Estás bien? — me pregunta — Sí- si, - sí es- estoy bi- bien — respondo asustada. Él sigue conduciendo hasta llegar a casa, Eduardo ya me espera y

