GANAS DE VIVIR VALERIA A pesar de haberme tomado la pastilla para dormir, sigo nerviosa y muy inquieta, ni siquiera pue concentrarme en escribir o leer, ya no sé qué hacer, no quiero tener una crisis. — Vale, pensé que estabas dormida? — pregunta Fabi entrando a mi habitación — No, ni siquiera he logrado calmarme — Quizá la visita de Alan te sirva de algo — No quiero ver a nadie — Ay, ándale, ya está aquí, no le hagas la grosería — recuerdo mi sueño y el accidente de Eduardo y temo, pero no puedo ser grosera con él l, al menos saldré a recibirlo y ya luego le diré que me duele la cabeza o a ver qué me invento. — Está bien — le digo ALAN Traje unos libros para Valeria, espero que no los haya leído ya, la veo venir hacia mí y me emociono, aunque creo que no ésta bien, pues Fabi

