Obsesión Irresistible

Capítulo 2||

Leah Johnson

Sonrío sin poder evitarlo, sonrío por que estoy aliviada de que no sea mi hermano, sonrío por que me divierte la situación, sonrío por que estoy hasta los pelos de borracha y justamente ahora todo me parece gracioso.

—¿Interrumpo algo? —Pregunta Hunter, al cabo de unos segundos de incómodo silencio.

Sonrío nuevamente esta vez de manera irónica. ¿Qué si interrumpe algo? ¿Qué clase de pregunta tan estúpida es esa? nos acaba de pillar besándonos, es claro que interrumpe más que algo.

—j***r tío, sabes muy bien que si. —Responde Logan y por su tono, puedo notar que esta igual o mucho más borracho que yo.

—Leah, tu hermano esta preguntando por ti, creo que lo mejor es que vuelvas allí. —Dice, viéndome fijamente a los ojos e ignorando por completo a Logan y a su respuesta.

—Seguro. —Respondo y suelto un ligero suspiro. Nial ya me tiene hasta los huevos con su protección. Tomo las dos latas de cerveza que recién he sacado del refrigerador y me las llevo.

Cuando entro en la sala, encuentro a Nial y a Maya abrazados en el sofá mientras que Ava y Mía se encuentran cotilleando sobre algún tema o sobre alguna persona. Segundos después entran Logan y Hunter, ambos con una lata de cerveza en la mano.

—Todos estamos como una puta cuba de borrachos. ¿Cómo se supone que vamos a conducir de regreso? —Pregunta Logan, haciendo que todos lo mirasen.

—Pueden quedarse aquí, siempre y cuando no dañen ni rompan nada claro. —Espeta Nial sin dejar de apretujar a Maya contra su cuerpo. —Mia tu duermes con Logan, Ava tu con Hunter y mi hermosa muñeca conmigo. —Termina de decir y siento las arcadas en mi estómago.

—Me parece bien. —Concuerda el muy hijo de puta, Hunter.

—A mi no, quiero dormir solo. Si es necesario duermo en el sofá. —Replica Logan y yo sonrío ante la cara de indignación de Mia.

—Bueno, esta bien. Si es lo que quieres, puedes dormir tu solo. —Responde Nial mientras se pone de pie junto con Maya. —Nosotros ya nos vamos a dormir, buenas noches.

—Si, claro a dormir. —Suelta Logan y junto con ello se me escapa una risotada, la cual detengo abruptamente al percatar su mirada insinuante sobre mi.

—Púdrete William. —Escucho decir a mi hermano al finalizar las escaleras.

—Hunter y yo también nos iremos a dormir. —Avisa Ava y puedo distinguir claramente el doble sentido en sus palabras.

—Yo igual. —Dice Mia, para luego empezar a subir las escaleras de inmediato.

—Creo que tu también deberías irte a dormir Logan. —Recalca Hunter y sin poder evitarlo pienso que le esta diciendo eso por mi.

—Claro. —Logan empieza a subir las escaleras al igual que ellos. Yo me quedo tirada en el sofá y me termino de acabar las dos cervezas que busqué anteriormente, una vez ingeridas me siento satisfecha y me empiezo a dirigir a mi habitación  igual.

Entro en los pasillos y camino sin dejar de tambalear de un lado a otro, supongo que me sobrepase de tragos, cuando estoy a punto de llegar a mi habitación, escucho unos gemidos, unos fuertes y tremendamente gruesos, los cuales detienen mi paso, la curiosidad termina matándome por lo que me acerco hasta la puerta de dicha habitación, la abro con sumo cuidado, silenciosamente y enseguida me encuentro con un acto sumamente desagradable para mis ojos, Ava esta chupando y comiéndole la polla a Hunter como si de su platillo favorito se tratase, tal vez si lo sea. Sigo observándolo sin poder dejar de hacerlo a pesar de lo desagradable que me resulta, cuando por fin decido dejar de verlo, Hunter levanta su vista y me pilla, me pilla viendo su porno en vivo, abre sus ojos totalmente en shock por lo que cierro la puerta rápidamente y me apresuro a entrar a mi habitación antes de que Ava me pille igual.

Estoy loca, desequilibrada y esto no hace más que confirmarlo cada vez más y más. El alcohol junto con dicho acto que acabo de ver termina haciendo de las suyas, se me revolotea el estómago y siento unas terribles arcadas por lo que voy  corriendo hasta el baño y termino vomitando en el.

Nunca en mi vida le he hecho sexo oral a un hombre, siempre me ha resultado asqueroso por lo cual nunca me he atrevido hacerlo. Presiono la palanca del inodoro y luego cepillo mis dientes. Cuando vuelvo a entrar en mi habitación me encuentro a Logan sentado en mi cama.

—¿Qué es lo que quieres ahora Logan? —Pregunto fastidiada, todavía no se me ha pasado la borrachera pero ahora estoy de muy mal humor como para seguir jugando con Logan.

—No seas pesada Leah, sabes muy bien que es lo que quiero. —Dice y se para hasta acercarse a mi. Sujeta mi rostro y me besa lentamente, esta vez sin ninguna desesperación. Sus labios me siguen sabiendo bastante ricos, meto mi lengua en su boca y me dejo llevar tal vez después de todo lo que necesito ahora es sexo, tengo más de cinco meses sin tenerlo.

Logan besa y succiona mi cuello delicadamente, luego me guía hasta la cama y me tumba sobre ella. Estoy segura de que mañana me arrepentiré por esto al igual que él, siempre nos hemos tratado como hermanos, Logan siempre me ha querido como una y yo igual a él, pero esta noche toda nuestra relación quedará arruinada.

Logan saca mi blusa seguido de mi sostén, empieza a chupar y a succionar mis senos como todo un maniático, tiro de su camiseta igual y empiezo a admirar su bello y perfecto abdomen, levanto mi cabeza y acerco mi rostro hasta el, donde paso mi lengua por su abdomen y lo beso una y otra vez mientras que él jadea. Toma la cinturilla de mi pequeño short y lo saca de un tirón junto con mis bragas.

Baja lentamente mientras besa mis mulos y abdomen hasta llegar a mi parte sensible donde succiona con fervor, suelto un fuerte gemido y este levanta su rostro y sonríe, me cubre la boca con su mano y susurra.

—Sshh, ¿No querrás que tu hermano venga o si? —Dice y yo solo me limito a negar, si Nial nos encuentra haciendo esto es capaz de matarnos a ambos, tengo 21 años y él todavía no acepta que soy una adulta, además de que siempre me ha advertido de que me aleje de Logan y Hunter ya que son sus amigos y no quiere tener que romper su amistad de años con ellos por un capricho mio.

Logan vuelve a succionar y a lamer mi interior y siento mis piernas flaquear, estoy a punto de venirme pero este se aparta de mí.

—¿Qué ha..ces? —Le pregunto nerviosa a la par de desesperada.

Él sonríe.

—No voy a dejar que te vengas, no sin antes meterte mi polla. —Dice y su lenguaje repentinamente sucio me excita más.

Se saca los pantalones y con ayuda mía luego los bóxer, dejando a la vista su pene grande, grueso y bastante erecto. Me relamo los labios.

—¿Quieres chuparlo? —Me pregunta y me ruborizo.

—No, follame ya. —Le pido y este se ríe.

—¿Sabes que no tengo preservativo verdad? —Me pregunta y yo ruedo los ojos. Estoy desesperada, extasiada y eso es lo que menos me importa ahora.

—Puedo beber anticonceptivos luego. —Le digo, lo tumbo en la cama y me subo a horcajadas sobre él. Tomo su pene y lo deslizo suavemente en mi húmedo interior.

—Ah, demonios. —gruñe y yo entro todo su grosor en mí para luego chillar del dolor.

—Mierda, duele. —Susurro adolorida, si que me hacia faltar follar.

—Vamos muévete, Leah. —Me pide y en cuestión de mili segundos empiezo a saltar sobre él.

Tres saltos más fueron suficiente para que ambos llegásemos al orgasmo, completamente cansada y agotada termino dormida al instante sobre su pecho.