—Esta bien —dice Daniel cerrando sus ojos.
Cada uno sube a su auto y van al bar ...... Al pasar una hora, estos están sentados en una mesa, y van por el segundo trago.
—No creo que venga este hombre —Dice Estella.
—Callate, claro que vendrá. El debe aprovechar el momento para sonsacarte.
—¿Y por qué a mí? —pregunta Estella arrugando el entrecejo.
—Por qué eres una mujer, y por qué te he arreglado un poco para que lo haga.
—¡Sabía que tus intenciones eran sospechosas! —dice dándole por el brazo con el puño.
—Si, ví el interés que Alexander puso cuando le dije que tú vendrías, así que debo aprovechar para sacarle información sobre Julio César, y tú te portaras muy bien
Estella voltea sus ojos —igual no creo que venga, y ojalá así sea —dice mientras toma un trago.
En ese momento e
