—¿Mamá dónde estás? —grita Estella un poco nerviosa, pues es raro que su madre se desaparezca de esa forma. Estalla entra a la casa muy deprisa, y empieza a buscarla en las habitaciones. —¡Mamá contesta por favor! —grita ella, desesperandose cada vez más. Cuando esta a punto de llegar al cuarto de su madre escucha a unas personas hablando, pareciera de el televisor que está prendido. Estella toma el picaporte, deseando que al abrir la puerta, ella esté allí y que se encuentre bien. Para la sorpresa de Estalla, su madre está encima de la cama, recostada de lado. Pero está al ver que la ha llamado y no la ha escuchado, se asusta corriendo rápidamente hacia la cama. —¡Mamá! ¡mamá! ¿estás bien? —le dice ella sentándose a su lado y agitando por el brazo a su madre, para hacerla despertar.