el pando

1299 Words
Semanas después del incidente que tuve en las playas, organicé a mis amiguitos para bañar a más perritos de la calle, mientras discutíamos, se nos acercó un chico de 11 años y nos dijo. —Hola chicos soy nuevo en el barrio me llamo “José”. Nosotros quedamos un poco sorprendidos y lo saludamos. —hola José bienvenido al barrio. —tienes el mismo nombre que nuestro otro amiguito, así que te pondremos un apodo. A José no le disgusto la idea y nos miraba a ver que apodo le pondríamos. Yo lo quede observando un tiempo y note que el era un poco diferente a nosotros en el aspecto físico, se parecía mucho a un indígena de nuestra ciudad, así que después que lo analice le dije. —Te llamaremos “José indígena”. Todos quedaron sorprendidos, pero les gusto el apodo, a el nuevo integrante del grupo también le gusto, así que dio su aprobación. Finalmente luego de explicarle todo al nuevo integrante del grupo, decidimos ir a un barrio cercano llamado el “pando”, el pando era un barrio un poco peligroso, pero a nosotros no nos importó y decidimos ir allí, luego de caminar un rato por este barrio, vimos a un grupo de chicos de nuestra edad, corriendo y gritando, nosotros desde lo lejos pudimos observar que ellos estaban jugando con algo, notábamos que tiraban por los aires algo con fuerza, así que decidimos acercarnos, cuando finalmente llegamos donde los chicos la escena fue desgarradora, mi corazón y mi alma se destrozaron inmediatamente, en el suelo estaba un pobre gato indefenso llorando, se podía apreciar que el gato tenia solo 1 mes de edad, la verdad yo no podía entender por qué estos chicos tiraban por los aires a este pobre animalito. Yo me acerqué con furia a uno de los niños y le dije.  —que te pasa por que estas tirando a este gato—. El niño no me presto atención así que agarro a el gato otra vez para tirarlo, cuando yo note que el niño iba a lanzar a el pobre animal, me abalance sobre él, pero la verdad era demasiado tarde ya había tirado al animal por los aires. Mientras el animal iba por los aires, yo me apresure a intentar agarrarlo para que no sufriera un golpe, cuando los otros niños notaron que yo quería agarrar a el animal se lanzaron contra mí, la verdad yo quede indefenso, varios niños me agarraban, no podía moverme, yo gritaba con fuerza y decía, —SUELTENME VAN A MATAR A ESE POBRE ANIMAL DEJENLO EN PAZ—. A los niños no les importo lo que yo decía y me ignoraron por completo, yo cerré los ojos mientras veía a ese pobre animal caer, cuando abrí los ojos, note que “José indígena” tenia el gato en sus manos, él había podido coger a el animal en los aires, cuando yo lo vi con el gato me apresure a soltarme, corrí inmediatamente para donde José indígena y agarre el pobre animal, la verdad el gato estaba muy mal herido, el me miraba con sus ojos tristes y me lloraba, yo podía sentir el desespero y dolor de ese pobre gato, así que con un tono fuerte dije. —NO CREAN QUE ME OLVIDARE DE COMO HICIERON SUFRIR A ESTE POBRE ANIMAL, MAÑANA VOLVERE Y PELEAREMOS A GOLPES—. sin mas nada que decir me apresure a llevar inmediatamente el gatico a la veterinaria. Cuando llegue a la clínica veterinaria el medico se sorprendió al verme, inmediatamente me reconoció y me dijo, —yo te conozco —tu fuiste el niño que trajo una vez a un perro que estaba muy mal herido—. Yo me sorprendí al escuchar las palabras del médico, pero a la vez también me sentí muy triste al recordar, como Sombra había sacrificado su vida para salvarme. Yo reaccioné y le dije al médico, —por favor tiene que salvar la vida de este gatico, esta sufriendo mucho, no tengo plata para pagarle inmediatamente pero mi mama seguramente viene y le paga—. El medico se sintió un poco conmovido por mis palabras, él podía notar que yo era un chico de bajos recursos, pero también notaba que yo tenía un gran corazón por estos seres sintientes. El medico al verme tan triste me dijo, —no te preocupes no tienes que pagarme nada, con mucho gusto atenderé a este animal, ven dámelo—. Yo quede esperándolo un rato en la sala de espera, la verdad yo me sentía triste, también era consciente que el medico tal vez no podría salvarle la vida a ese pobre gatico, finalmente luego de un rato salió y me dijo, —la verdad no pude hacer nada por este animal, estaba muy débil, además que era un gato de solo 1 mes de nacido, lo siento mucho—. Yo al escuchar estas palabras me sentí triste, pero también estaba muy furioso, después de darle las gracias al doctor, Sali inmediatamente, llegué a mi casa y me dirigí a la casa de José indígena. Yo estaba muy furioso así que lo llame inmediatamente, el salió y se acercó a mí, yo no lo deje hablar y le dije, —José indígena, el gato murió el medico no pudo hacer nada, tenemos que ir a el pando y golpear a ese niño que mató a ese pobre animal—. José indígena no coloco mucho problema y me siguió. Cuando llegamos a el barrio “el pando”, notamos que los niños estaban jugando futbol, yo me acerqué de una manera violenta y golpeé al niño que había matado a el gato, el niño se sorprendió al verme tan furioso, me gritaba, —QUE TE PASA POR QUE ME GOLPEAS—. Yo no le dije mucho así que seguí golpeándolo con fuerza, los otros niños que lo acompañaban al verme que yo estaba ganando la pelea se abalanzaron contra mí, yo podía sentir como los otros niños me golpeaban con rudeza, pero la verdad yo estaba muy enojado y solo tenia ojos para el niño que había matado el gato, José indígena al verme en desventaja también comenzó a pelear, solo éramos 2 niños vs 5 niños, después de un momento de lucha, unas personas mayores llegaron y nos apartaron de la pelea, yo estaba un poco frustrado aun tenia mucha ira en mi corazón, cada vez que recordaba cómo había sufrido ese pobre animal en manos de un niño imbécil, me llenaba de ira. José indígena al verme tan alterado me abrazo y me acompaño a casa, cuando llegue a casa mi madre noto que yo estaba golpeado y me pregunto que pasaba, yo no pude ocultarle la verdad así que decidí contarle todo lo sucedido. Ella al escuchar todo lo que salió de mi boca no pudo suspirar y decirme, —hijo debes entender que no todas las personas o no todos los niños tienen el gran corazón que tu tienes, debes entender que por mas que quieras no vas a poder ayudar a todos los animalitos, santa marta es la ciudad de Colombia que mas maltrato animal tiene, y mientras los dirigentes no se tomen enserio esta problemática será duro luchar, pero sabes estoy muy orgullosa de ti, nunca te desanimes y sigue haciendo lo que tu corazón te diga, llegaras muy lejos—. Al escuchar estas palabras de mi madre, me calme un poco, pude sentir que de verdad ella me apoyaba en lo que había comenzado hacer, pude sentir esa fuerza que a veces me faltaba, al ver tanto animal maltratado, sin mas nada que decir me bañe y me acosté a dormir.   
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