El sentir animal

Jean-Day

Mi madre tampoco sabia que estaba pasando, solo se veía a la gente correr, mi madre salió de la casa a preguntar y le dijeron, —Señora al parecer, activaron 2 bombas en Servientrega—. “Servientrega” era una empresa de paquetería y envíos, cuando se escucharon las 2 explosiones, la gente entro en caos, pero en ves de huir, todo el mundo corrió a ver que era lo que pasaba, después de eso todo el evento y todo eso se terminó, aun no se sabía, la magnitud de los daños, que habían causado estas bombas.

Al día siguiente en el noticiero local. Salieron los titulares y la noticia, decían lo siguiente, Atentado en Servientrega deja 40 heridos y 13 personas muertas, al parecer la empresa no accedió a una extorsión y esa fue la forma de actuar de los delincuentes, después de todo esto, la ciudad estaba en conmoción por lo sucedido, y les declararon la guerra a las bandas criminales de la ciudad.

A los 2 días yo tenia un caso de un gatico, al parecer estaba en estado de desnutrición, así que lo lleve a la veterinaria, “curando con amor”, cuando llegue pude notar que estaban bastante ocupados, el doctor “Ramiro” me explico, que cuando ocurrió la explosión, la onda de choque, mató e hirió a bastante caninos que estaban alrededor, yo no me sorprendí tanto, cuando escuche la noticia me imagine que muchos perros callejeros podían haber sufrido, después de hablar un rato con el doctor comencé a ayudarlo, ya yo sabia inyectar y canalizar, era bueno aprendiendo, el doctor me dijo que hacer con el gatico y comencé a curarlo, después que pasaron las horas finalmente llegue a mi casa, estaba agotado, pude notar que mi tío estaba alistando las maletas, lastimosamente sus vacaciones habían terminado, no pude evitar sentirme un poco triste, —Tío te extrañare mucho, gracias por enseñarme tantas cosas en este poco tiempo—. —Yo también te extrañare mijo, ya sabes no se te olvide de ir a la base a seguir con el programa de carabineritos, allá vas aprender bastante—. —Claro que si tío, iré todos los sábados—. Al día siguiente, luego de despedir a mi tío me fui para el colegio, estábamos casi ya terminando el año escolar, cuando entre al salón para dar clases, estaba el coordinador esperando a todos los alumnos, yo pregunte a mis compañeros que pasaba, pero nadie decía nada, después de que llegaron todos, el coordinador empezó a hablar. —Este año a sido un día difícil, pero a pesar de todo, han podido terminar casi su año escolar, por ese motivo el próximo viernes es “jean Day”—.

Cuando mis compañeros de clases escucharon esto, se alegraron mucho y comenzaron a gritar, —SIII JEAN DAYYY, GENIALLL—. El jean Day era un día de fiesta en el colegio, donde hacían rumba (sin alcohol), bailes concursos, etc., era un día donde todos los alumnos del colegio se podían integrar. Finalmente llego el día esperado, en el colegio se podía apreciar la decoración con globos y otras cosas, se veía muy lindo, yo estaba vestido casual, con mi jean, un suéter y mis zapaticos,

Después de que entramos todos a el colegio, comenzó a sonar la música, todo era alegría, la gente se estaba integrando y conociendo, recuerdo que yo estaba caminando por el colegio, estaba buscando a mis compañeros de clases, iba distraído mirando a mis alrededores cuando de repente siento, un fuerte tropezón. —Oye que te pasa, eres estúpido o te haces—. Cuando escuché estas palabras volteé a ver, la que me decía esto era una niña muy linda, era un poco mas alta y gruesa que yo, tenia el pelo largo y castaño, pero sin duda, reflejaba un carácter fuerte. —Oye discúlpame lo siento no te vi, estoy buscando a mis compañeros—. La niña no me presto mucha atención y hizo un gesto de mal genio y se alejó. Yo no le di mucha importancia y seguí mi camino, finalmente encontré a mis amiguitos, y comenzamos a disfrutar del ambiente, mientras jugábamos, por alguna u otra razón yo no podía dejar de pensar en la muchacha aquella, —Muchachos imagínense que tropecé, con una muchachita muy linda, debo decirles que me gusto, ayúdenme a buscarla—. Los muchachos me miraban con gracia en sus rostros, —anda velo ve, esta enamorado—. Comenzaron a molestarme, pero yo no les preste mucha atención, yo comencé a caminar por todo el colegio, hasta que finalmente la vi, venia caminando hacia mí, yo no me detuve, sino que también seguí caminando, cuando de repente la choque de frente, —Otra vez tú, que te pasa, te gusto o algo—. Cuando ella me dijo estas palabras no pude evitar reír y con una sonrisa le respondí, —Pues que te digo, tal vez si me llamaste la atención, lastima que eres creída—. Después que dije eso le di la espalda, ella como que se lleno de ira cuando yo le di la espalda.

—Que te pasa imbécil, por que me das la espalda, al parecer el creído eres tú, bien maluco que si eres para que te creas la gran cosa—. UHHHHHHHH, esas eran las palabras de la gente alrededor, yo solo me reí, y le dije, —Ya que entramos en confianza, déjame decirte, que la verdad tu si eres muy linda—. Ella me miro y no pudo evitar sonrojarse, ella me atacaba, pero yo le coqueteaba, ella al ver que yo no le prestaba atención finalmente se rindió, —Bueno y tu como te llamas—. —yo me llamo “Marco”, pero para ti soy “Marquitos”—. —JAJAJA, tienes nombre bíblico, yo me llamo “Anna”—.

Después que nos presentamos, hablamos por un buen rato, yo le comente que ayudaba a los animales y era auxiliar en una veterinaria, ella me decía que, su sueño era ser veterinaria, después que nos conocimos un poco, ella cambio su actitud conmigo, yo me tome el atrevimiento de invitarla a la veterinaria del doctor “ramiro”, a ella le gusto la idea y planeamos una cita, a los días siguientes finalmente nos encontramos en la veterinaria, El doctor “ramiro” se reía y me picaba el ojo, —velo ve, quien te ve, saliste enamorador, me haces recordar cuando yo estaba niño—. —Doctor la verdad nunca e tenido noviecita, y ella me llamó mucho la atención, espero que me `pueda ayudar a conquistarla, ya que ella dice que quiere ser veterinaria—. Después que cruce ciertas palabras con el doctor, llego un caso de un perro envenado, cuando yo vi a la persona que lo traía entre sus manos, quede sorprendido, me llene de ira cuando lo vi, pero no dije nada, solo seguí al doctor y lo ayude,  el doctor comenzó, a hacerle un lavado al canino, y le inyecto, “atropina”, el señor que traía el perro se notaba desesperado y lloraba, yo en mi mente pensaba que era un hipócrita, el señor pudo notar que yo lo estaba mirando con rabia y me pregunto, —¿Qué te pasa niño?, ¿Por qué me miras así?, ¿nos conocemos?—. Yo respire hondo, —La verdad, no creo que yo pueda conocer a una persona tan mala como usted, pero si lo e visto, recuerdo que atropelle a un perro en mi bicicleta y usted dijo que lo iba ayudar, debería darle vergüenza, ¿no le dio sentimiento dejar a ese canino tirado?, que clase de persona, miente para salir del paso—.

Yo seguí atacando al señor, a pesar de que era muy joven, tenia un temperamento algo fuerte, el señor me miro avergonzado, y me dijo, —Mijo, espero puedas disculparme, yo si quise ayudar a ese animal, pero cuando tú te fuiste, recibí una llamada y me toco irme, cuando me devolví a buscar a el animal, no lo encontré, yo también tengo perros y me gustan mucho, por eso te dije que te ayudaría, espero puedas disculparme—. Cuando el señor me decía estas palabras, pude ver en sus ojos que decía la verdad, además que estaba angustiado por su perro, yo me tranquilice un poco y le dije, —está bien no importa, ahora lo mas importante es que el doctor pueda salvarle la vida a su perro—.