El sentir animal

No estés triste

—Me parece muy bien lo que tienes en tu mente, pero deberías invertir el dinero en otra cosa, y así ayudar mas a los animales, ya que, si lo donas todo directamente, te quedaras rápidamente sin dinero y no podrás realizar mas obras a futuro—. —Ohhh tienes razón no lo había visto de esta forma, tienes alguna idea ¿Cómo puedo invertir bien el dinero? —. —No lose te lo dejo a tu imaginación—. Después de hablar con Ricardito le colgué y seguí trabajando, todo en el centro de adiestramiento canino estaba marchando a la perfección, cada día llegaba gente que quería inscribir a sus mascotas a la escuela, pero era algo difícil ya que el lugar no era tan grande, Mi tío estaba buscando una forma de expandir el lugar, pero no encontraba la forma, ya que la inversión tenia que ser un poco grande. Mientras estoy pensando en estrategias para el negocio la doctora Ana se me acerco, —Oye Marco ¿Cómo te va?, casi no hemos hablado me tienes abandonada—. —Hola Ana, jeje tu sabes que he estado concentrado en lo mío, pero sabes que siempre estoy pendiente a todos ustedes, como vas que me cuentas—. —Claro, como ahora eres una persona importante jajaja, y nada Marco lo de siempre—. Mientras hablaba con ella pude darme cuenta que no me hablaba de la misma forma como solía hacerlo, no pude evitar preguntarle. —¿Qué te pasa Ana?, te noto triste ¿hay algo en que te pueda ayudar? Sabes que cuentas conmigo para lo que sea—. —Gracias yo lo sé, y pues que te cuento, la relación con mi pareja no esta marchando bien, siento que ya no me quiere como antes—. —¿Enserio?, más bien no será que estas viendo cosas donde no debes? —. —Claro que no, tu sabes que yo soy calmada y no soy celosa, pero si he podido sentir cosas raras en él, no es el mismo que conocí—.  Si, Ana tenía pareja, la verdad ella a mi me encantaba muchísimo, pero el día que me la reencontré hablamos muchísimo sobre nuestras vidas, ella me había contado que en la universidad conoció a un buen chico, y se hizo novia de él, desde ese entonces han estado juntos durante varios años, cuando supe sobre eso entendí que no la iba a colocar en mis ojos en lo absoluto, pero la verdad era que entre más la conocía más sentía que la quería y la apreciaba, se había vuelto mi amor platónico.

—No te preocupes Ana, ya verás que resolverás todos los problemas con tu pareja—. —Tu como siempre tan lindo, y por cierto ya es hora de que busques novia, te piensas quedar soltero para toda tu vida o que—. —Jajajaja no te preocupes andamos en eso—. Después de hablar un poco mas nos despedimos y cada quien siguió en sus cosas. Yo no pude evitar pensar y reflexionar sobre mi vida amorosa, aunque a mis 24 años había tenido muchas noviecitas ninguna de ellas me hizo sentir amor, las únicas dos mujeres que me habían hecho sentir diferente fueron sin duda Dos, la primera sin duda fue “Daniela”, ella fue la primera mujer de mi corazón, por cosas del destino no pude decirle todo lo que sentía, pero yo sabía que desde el cielo me cuidaba y me miraba, la segunda mujer fue sin duda Ana, cada vez que yo veía a esta mujer, me hacia soñar, me hacia imaginar cosas bonitas y me inspiraba, pero quien iba a pensar que con ella tampoco tendría una oportunidad no pude evitar suspirar. Mientras andaba en mi propia reflexión mi móvil me devolvió a la realidad. —Si hola, acá habla Marco—. —Hola Marco que bueno volver a saber de ti, te habla “Carlos vives”—. —¿Carlos vives? —. Quede en shock, desde la “adopta- ton” no había vuelto a saber nada del señor vives, para mí era una gran sorpresa que una persona tan importante como el me llamara, yo no podía creerlo. —Señor Carlos, Que gran sorpresa recibir su llamada, no pensé que esto me fuera a pasar a mi—. —Jajaja, Marco me alegra mucho escuchar tu voz, y no tienes que ser tan educado conmigo, recuerda que yo te dije que te volvería a contactar—.

—Claro que si señor Carlos, y cuénteme en que le puedo ayudar, como puedo servirle—. —Bueno Marco como sabes yo soy una persona que le gusta mucho ayudar a los demás y sobre todo ayudar a mi ciudad hermosa, desde que supe de ti y de como estabas trabajando por los animales de la ciudad me intereso mucho este tema ya que en la ciudad los políticos no le ponen el corazón a todo esto, Tengo muchos proyectos en mente respecto al tema animal, pero no solo para nuestra ciudad quiero también expandir todo esto a nivel nacional e internacional, Quiero que trabajes conmigo y seas el que lidere todo esto—. Yo no podía creer todo lo que estaba pasando, nunca en mi vida me imagine que una persona tan importante me tuviera en sus planes, yo quede en silencio por varios segundos, estaba tratando de asimilar todo. —¿Marco estas allí? —. —Emm si acá estoy que pena, es que estaba procesando todo, Señor Carlos sería un honor para mi poder ayudarle cuente conmigo para lo que necesite—. —Qué bueno Marco sabía que podía contar contigo, estoy seguro que eres la persona correcta, mira también debo decirte que quiero comenzar pronto con el proyecto, tengo unas ideas, pero necesito que me asesores mejor sobre este tema, yo ahora mismo estoy en Bogotá, si quieres vente y acá hablamos del proyecto ¿Qué te parece? —. —Bueno señor Carlos no se preocupe, mañana mismo viajo para Bogotá y nos encontramos—. Después de ultimar detalles colgué la llamada y seguir realizando mi labor.

—Sobrino te veo feliz, cuéntame como va todo—. —Tío querido, las cosas van muy bien, acabo de recibir una llamada importante se vienen cosas buenas tío—. —Que bueno mijo, sabes que tu felicidad es la mía, y cuentas conmigo para lo que necesites—. —Lose tío, muchas gracias por todo y por cierto ¿Qué ha pasado con respecto al tema de agrandar el centro de adiestramiento? —.

—Bueno la verdad no he encontrado la forma, el dinero que necesitamos es mucho, y aunque nos esta yendo muy bien no tenemos lo suficiente para comenzar—. Mientras hablaba con mi tío recibí una llamada, —Oye Marco no se me ha ocurrido nada, ¿enserio a ti tampoco se te ocurre nada? —. SI esa era la voz de Ricardito, el hace poco me había contado sobre la herencia verónica, pero con tantas cosas en mi mente me había olvidado por completo sobre este tema. —Oye Ricardito que bueno que me llamas, de hecho, hay un proyecto muy bueno, si quieres ven al centro de adiestramiento y te cuento—. —Vale listo, espérame ya te llego—. —Tío creo que ya encontré la solución que se necesita—. —De que hablas sobrino—. —No te preocupes en su momento lo sabrás—. Después de hablar un rato más con mi tío seguí trabajando en mis cosas, tenia que dejar todo listo ya que al siguiente día me tocaba viajar para Bogotá y no sabia cuantos días iba a durar por allá, de repente un fuerte sollozo y un abrazo cae sobre mí. La que lloraba y me abrazaba era Ana, yo estaba confundido, —Ana que te pasa ¿por qué lloras? —. Ella no decía nada solo lloraba y lloraba como una niña chiquita. —Ana por favor háblame ¿Qué te paso? —.

—Lo siento Marco, Mi novio me dejo, me siento demasiado triste—. Cuando escuche esto no pude evitar sentir pena por ella, pero en el fondo de mi corazón estaba lleno de felicidad, y es que mi amor platónico se podría volver una realidad. —Lo siento mucho mi reina, tu novio si que es un verdadero imbécil, no puedo creer que te haga derramar lágrimas, tú te mereces lo mas bonito del mundo—. Cuando dije estas cosas ella no pudo evitar mirarme, con llanto y lagrimas en sus ojos me dijo, —No sé por qué me pasan estas cosas, yo lo quería mucho lo amaba, fueron 5 años de relación que tiro a la basura como si nada, también me dijo que yo era poca cosa para él, y que no lo volviera a buscar, ¿crees que soy poca cosa? —.