Verónica

1487 Words
Después de realizar el conteo de el dinero recaudado quedamos impresionados, pudimos reunir para 350 esterilizaciones el triple de lo que queríamos, todos estábamos muy emocionados, después de todo el proceso de conteo etc., cada quien tomo rumbo a su casa, ya en mi casa me encontraba agotado de repente recibo una llamada, —HOY MORIRAS—. Cuando escuche esto no pude evitar reír, en el mes anterior ya los amigos de mi tío habían investigado estas llamadas, ya yo sabia quien era la persona que las estaba haciendo pero no quise actuar aun, estaba esperando el momento adecuado para poner a esta persona en su sitio. Pasaron varios días y el impacto que había tenido la Donaton en santa marta había sido muy positivo, recibí varias invitaciones de parte de la alcaldía y también me contactaban muchas personas para hacer sus donaciones directamente a la Asociación. A los días siguientes seguí recibiendo llamadas amenazantes, la verdad ya me tenia aburrido todo esto así que fui a buscar a mi tío y le pregunté que haríamos con esta persona. La persona que me estaba haciendo las llamadas era una mujer animalista, yo no entendía el por que ella me llamaba y me amenazaba pero estaba seguro que ella guardaba algún secreto ya que lo que yo estaba haciendo estaba cambiando un poco la ciudad respecto al tema animal. Mi tío al verme tan enojado dijo, —Bueno sobrino, ya que quieres averiguar el por que esta persona esta haciendo todo esto para ahuyentarte, deberíamos infiltrarle a una persona, que se gane su confianza y saber que razones tiene para realizarte estas llamadas—. —Tío me parece muy buena la idea, pero ¿a quién podríamos enviar? —. —Bueno la verdad no se ya tu encontraras la manera de hacerlo, pero ten cuidado tal vez las amenazas se puedan volver una realidad, no sabemos hasta donde puede llegar una persona por la envidia—. —No te preocupes comenzare a investigarla muy bien y ver que es lo que mas le gusta hacer, tal vez con esto ya sabremos como comenzar—. Yo no conocía mucho a esta mujer, pero si sabia quien era ella, cuando comencé a invitar a los animalistas a conformar un grupo ella fue una de las personas que se negó y empezó a hablar mal, yo no le preste mucha atención por que sabia que no todo el mundo estaría de acuerdo en unirse ya que el gremio era bastante desunido, pero nunca pensé que esta persona llegaría hasta el punto de realizarme llamadas  amenazantes. Pasado los días, pude averiguar un poco sobre esta señora, ella tenia un lugar donde iba y alimentaba a solamente gatos era un punto critico de la ciudad donde tiraban estos animales, investigando en el sitio me dijeron que la señora constantemente recibía donaciones y enviaba gatos hacia otras partes del país, yo quedé pensando un buen rato en todo esto, ya que no era normal que alguien enviara animales en estados deprimente a otras ciudades del país, después de varios días de hacerle seguimiento vi que la señora le gustaban mucho los chicos jóvenes, a mí se me ocurrió una idea que era contratar a un chico joven para que le coqueteara y así ganar su confianza y poder entrar en su círculo ya que la señora normalmente trabajaba sola, después de planear todo, el chico que contrate comenzó su misión de inmediato. En un día caluroso, el chico se acerco a el lugar donde ella alimentaba los gatos, al verla no dudo en hablarle, —Hola señora, como me le va, ¿usted es la que alimenta a estos animales a diario? —. La señora al ver a el joven tan apuesto no pudo evitar resistirse, ella siempre que alguna otra persona le hacia conversa simplemente lo ignoraba, pero era muy distinto con los jóvenes. —Hola joven, claro que sí, ya llevo varios años atendiendo a estos animales en condición de calle, ¿Por qué me lo preguntas? —. —OHH, que bueno, lo que pasa es que desde niño siempre me ha gustado ayudar a los animales, pero nunca he tenido la oportunidad de hacerlo—. —Ohhh que bueno, me parece muy bien que un joven tan apuesto como tu le gusten los animalitos, siempre es bueno ayudarlos—. —Claro que sí, ojalá algún día pueda hacer esta labor que hace usted—. —Bueno si quieres puedes venir ayudarme y vas viendo como es el proceso con ellos—. —¿ENSERIO?, que bueno me parece perfecto, dígame cuando puedo venir ayudarla y lo hare—. —comencemos desde ya, para mañana es tarde—. —Listo la verdad no tengo ningún problema, y por cierto olvide preguntarle algo importante, ¿Cómo es su nombre? —. —Jejejeje, yo me llamo “verónica” y tú ¿Cómo te llamas? —. —Ohhh que hermoso nombre, yo me llamo “Ricardo”, pero puede decirme “Ricardito” jeje—. —Que lindo nombre Ricardito, tan lindo como tu—. Después de toda la charla Ricardito siguió con su plan, él iba todos los días a ayudarla, y ella siempre le coqueteaba, pero nunca habían pasado mas de allí, un día mientras “Ricardito” le ayudaba ella le robo un beso. —Señora verónica ¿Qué hace? —. —Ricardito la verdad es que desde que te conocí he querido besarte, me encantas yo sé que estoy muy mayor para ti, pero te aseguro que no te arrepentirás—. —Señora “Verónica” me halaga mucho con sus comentarios, pero la verdad yo nunca he tenido algo con alguien mayor—. —No importa yo te enseño, créeme no te vas arrepentir—. —Bueno lo tengo que pensar, mañana le doy una respuesta—. —Te estaré esperando lo necesario, ya sabes me encantas y me fascinas—. Después de unas palabras más Ricardito termino y se fue—.  La verdad era que Ricardito estaba bastante asqueado, “Verónica” no era una mujer guapa además tenia unos 57 años de edad, “Ricardito” era un joven muy apuesto, no estaba acostumbrado a este tipo de cosas ya que normalmente el andaba con chicas de su edad, pero necesitaba el dinero que le había ofrecido así que acepto hacer el trabajo. A los días siguientes, “verónica” estaba intensa con Ricardito quería una respuesta, Ricardito sabia que donde lo dejara pasar un día más tal vez “verónica” se alejaría de el, —Bueno “Verónica”, después de pensarlo muy bien me gustaría tener una relación contigo—. —¿ENSERIO?, Que lindo la verdad pensé que me rechazarías, en las noches no podía dormir pensando en ti, me encantas demasiado—. —Pues la verdad estaba confundido, pero después de ver como dio a día guerreas por los animales eso me motivo a estar contigo—. —Que bien, ¿Qué te parece si salimos hoy a un barcito en la noche? —. —Bueno me parece perfecto, no tengo planes para hoy, dime ¿Dónde nos vemos? —. —Nos vemos en el centro, en un bar llamado “coro-nita”—. —OK está bien—. Pasaron un par de horas y ya "Ricardito" se encontraba en el bar disfrutando con Verónica, en medio del trago del ron verónica se colocaba mas y mas amorosa, —Ven dame un beso, me encantas—. Ricardito no podía hacer nada, aunque ella le repugnaba sabía que no podía rechazarla así que le siguió el juego y la beso, mientras iba pasando la noche los tragos fueron haciendo efecto, verónica estaba aún más cariñosa, —"Ricardito", ¿Qué te parece si esta noche vamos a mi casa? —. —¿No crees que vamos demasiado rápido? —. —No claro que NO déjate llevar te encantara—. "Ricardito" no podía negarse, así que accedió, los dos cogieron un taxi y se marcharon a casa de "verónica", cuando llegaron Ricardito quedo un poco sorprendido, verónica vivía en un buen barrio, además su casa tampoco estaba nada mal. —Verónica me impresionas, no pensé que vivías en este barrio—. —Claro que sí, ya llevo un tiempo viviendo acá, me salió un negocio y compre esta casa—. —Mmm que bueno—. —No hablemos mucho mejor sigamos—.  Los dos ingresaron a la casa y se dirigieron a la habitación, Verónica tomo la iniciativa y se desnudó, después comenzó a besar lentamente a Ricardito, ella sabia muy bien lo que hacía, "Ricardito" no tuvo más opción que seguir el juego.
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