A pesar de todas las responsabilidades y obligaciones que tenía, Alejandro había estado planeando la noche perfecta para proponerle matrimonio a Valerie de manera adecuada. Desde el momento en que obtuvo el anillo de compromiso para Valerie, había estado pensando en la mejor manera para hacerlo. Quería asegurarse de que la propuesta formal fuera inolvidable y que su futura esposa se sintiera especial y amada. Para eso, había organizado una cena íntima en la casa, invitando a Shelsy y a Katherine para que también pudieran ser parte del momento, ya que este sabía cuanto Valerie apreciaba a su madre y a su amiga. La cena se organizó en el jardín trasero de la casa, decorado con luces cálidas y flores frescas. Una mesa elegante estaba preparada con velas y un exquisito arreglo floral en e

