Alejandro salió del hospital y se dirigió a su casa. Necesitaba darse un baño caliente para poder relajar el estrés que había estado acumulando a lo largo de estos días, además, necesitaba uno de sus trajes, ya que tenía que visitar a su abogado. Este entró al lugar, sintiéndose extraño, ya que había pasado varios días sin regresar a la casa. Aunque para el no era raro el hecho de estar fuera de su hogar por varios días, está vez el motivo era diferente, no se debía a un viaje de negocio o algo similar. Está vez se había pasado días, en un hospital, viendo por su mujer y su hija recién nacida. Valeria y Cristine, las dos personas más importantes en su vida. Alejandro, se desmontó del auto y entró a la casa, dirigiéndose directamente a su habitación. Una vez dentro, se despojo de su

